Surgió como una agrupación de vecinos de Coma-ruga, Sant Salvador y el Francàs, los barrios marítimos de El Vendrell, que clamaban contra lo que consideran olvido por parte del Ayuntamiento.
A través de las redes sociales y el asociacionismo aglutinaron a gran cantidad de vecinos en defensa de sus núcleos para pedir inversiones, servicios, limpieza, transporte y más atención.
Esa movilización cristalizó en una agrupación de electores (AVP-Platges) que logró un concejal al conseguir 889 votos y que tras un pacto con el PSC y Ciudadanos, está en el gobierno. El candidato Severiano Galván renunció al cargo por motivos laborales y en su lugar entró Barbara Peris que ha asumido las carteras de Playas y Cohesión territorial y el pasado lunes tomó posesión.
Tensión
Sin embargo hay una fuerte tensión en AVP-Platges que hace impredecible el futuro de la agrupación. La propia Peris reconoce una fractura «que no ayuda a solucionar los problemas de las playas».
La concejal añade que se siente amenazada por una parte de la AVP y que ha sufrido descalificaciones y amenazas a través de las redes sociales y en propia persona. Peris dice que la tensión era previa a las elecciones y se ha agravado tras la renuncia de Galván.
Cargo de confianza
Un punto que considera como detonante de la tensión en el seno de la agrupación es que se esperaba una organización y un cargo de confianza para el partido y que con la renuncia del candidato, puede cambiar el previsto.
Porque todo apunta a que Peris hará uso de la potestad de contar con un cargo de confianza. Señala que si los otros partidos del gobierno lo tienen, a ella también le corresponde y más al ser una única concejal de la agrupación y que necesita el apoyo. Pero cualquier decisión se tomará cuando conozca la carga de trabajo.
Peris espera que la situación en la agrupación se reconduzca y señala que los problemas de las playas siguen. Señala que se llevan cuatro meses de retraso porque tomó posesión a principio de semana.