Las lluvias del pasado noviembre dañaron algunas cubiertas de barro y cañas de la ciudadela íbera de Calafell. Esa afectación motivó el cierre al público para evitar daños y comenzó a realizarse una reparación de las zonas más afectadas.
Los trabajos siguen pero según se explica hasta no disponer de unos presupuestos cerrados no podrá realizarse una intervención de mayor calado.
La previsión es que durante todo el mes de enero y posiblemente en febrero el recinto siga cerrado al público. A partir de febrero podría impulsarse una intervención de mayor calado para lo que se prepara un plan integral por fases.
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No obstante en ese recinto histórico de la época íbera sigue la actividad formativa. Un grupo de ocho alumnos de la asignatura de Etnoarqueología y Arqueología Experimental del máster de estudios avanzados en arqueología de la Universitat de Barcelona (UB) han realizado prácticas en el yacimiento.
Experimental
La ciudadela de Calafell ha sido reconstruido siguiendo técnicas de arqueología experimental basada en los hallazgos durante décadas y en las investigaciones científicas sobre la época. Los alumnos han realizado rebozados de las paredes de las casas y reparado uno de los hornos de pan.
El Ayuntamiento de Calafell y la UB tienen un convenio de colaboración para que los alumnos de arqueología realicen prácticas en el asentamiento.
