Hay muchos «adiós» que no lo son, sino que son «hasta luego». Pero en este caso, no. Aquí sí que hay un «adiós», una despedida sentida desde el alma y llena de nostalgia, una despedida decidida desde la razón y con mucha pena en el corazón. Detrás e las palabras «L’última i marxem», ayer la Nit d’Artistes de Cambrils (NAC) se despidió para no volver nunca más. Pero es un «adiós» que se lleva, con él, infinidad de recuerdos y montones de testigos que siempre podrán decir, con orgullo, que ellos se impregnaron, en primera persona, de la calidez y el entusiasmo de todas y cada una de las 19 ediciones que han llenado a la NAC de un cálido ambiente festivo y cultural.
La decisión está tomada, y no hay vuelta atrás. La NAC nació en 2002 y esta despedida debía hacerse hace dos años, con motivo de su 20 aniversario. Al menos esta era la intención de los miembros de la entidad, porque así «nos despedíamos por la puerta grande», pero la Covid cambió radicalmente sus planes.
El presidente de la NAC, Pere Martí, explica que «este año es el primero que hemos recuperado el festival después de la pandemia, así que será el último que hagamos, aunque sea con una enorme nostalgia».
La Nit d’Artistes debía celebrarse, siguiendo la tradición, el sábado por la noche, pero las inclemencias meteorológicas obligaron a trasladarla al pavellón municipal, ayer por la tarde.
Haciendo un bonito guiño a la intención de la entidad de cerrar su etapa con 20 años, ayer se pudieron ver una veintena de representaciones entre espectáculos musicales, monólogos, hipnsosis, magia o imitaciones, con lo que la «noche» fue más larga de lo habitual.
Además, para llenar la jornada de más morriña, varios artistas históricos del festival no faltaron a esta última cita, en la que rememoraron sus inicios subiendo a un escenario pensado para dar visibilidad los jóvenes artistas amateur. Entre las caras conocidas que ya hicieron su aportación en su día, se pudieron ver al Doctor Palomino de Cambrils, que sacó más de una sonrisa y arrancó incontables carcajadas entre el público. Además, también tuvo su momentazo Daniel Liviano, uno de los impulsores de la NAC, quién subió al escenario para ofrecer un monólogo, igual que ya hizo en la primera edición.
Más allá de estas y otras viejas glorias del festival también los jóvenes promesas del talento tuvieron la oportunidad para desplegar sus alas, como Fredy, un chaval que, con solo 15 años, tiene capacidad para imitar a todos los personajes que se proponga.
Solo tres veces cancelada
La Nit d’Artistes de Cambrils se gestó hace 21 años, en el año 2002 en el entonces espacio juvenil Torre del Bou. Pere Martí explica que «un chico pensó que los jóvenes podrían mostrar sus habilidades ese sábado por la noche y la idea gustó mucho, tanto que se repitió un segundo año y llenó de gente toda la Torre del Bou».
La tercera edición ya se trasladó a la plaza del Setge, y se celebró allí en 2004 y en 2005, antes de ubicarse definitivamente en el Parc del Pinaret, a partir el 2006, el mismo año en que se inauguró el parque.
Desde ese momento, el festival se celebró ininterrumpidamente hasta 2017, primer año en el que se canceló debido a los atentados yihadistas que azotaron las ramblas de Barcelona y el paseo de Cambrils. De hecho la NAC tenía que celebrarse el sábado 19 de agosto y la tragedia terrorista se produjo la noche del 17 al 18 de ese mes.
Los dos años siguientes, las jóvenes promesas cambrilenses volvieron a mostrar sus talentos sobre el escenario, hasta que la pandemia de Covid azotó la vida de toda la humanidad y el festival tuvo que paralizarse dos años más, hasta este, en el que la organización ha decidido despedirse.
Esta despedida deja un rastro digno de admirar. No es para menos. Artistas como el grupo Roba Estesa, Guillem Albà o la magia de Melanie dieron sus primeros pasos gracias a la NAC. Ahora no habrá oportunidad para nadie más. Pero la huella de los que han pasado por ese escenario quedará grabada para la eternidad. Es un «adiós», sí, pero lleno de una vida inmortal.