Los vecinos temían que se tratase de una nueva pelea entre quienes residen en un conjunto de casas ocupadas frente a la guardería y la escuela de Coma-ruga. A última hora de la noche de este martes vieron llegar bomberos, el Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM), Mossos d’Esquadra y Policía Local.
Sin embargo se trataba de un incendio en una de las viviendas que están okupadas. A causa de la inhalación de humo dos personas tuvieron que ser atendidas por los equipos médicos. No hubo más consecuencias, pero los vecinos de la zona vuelven a señalar el riesgo de ese conjunto de casas.
Abandonadas
Son una treintena de viviendas unifamiliares que no llegaron a venderse y con el tiempo quedaron saqueadas. En algunas se han instalado familias que han adecentado inmuebles, pero hay otros inhabitables en los que acceden de forma temporal personas que han causado conflictos.
Los patios de muchas de las casas están llenos de maleza y el interior con cascotes y basura. Los vecinos de la zona señalan que el conjunto de casas está frente a una guardería y un colegio por lo que consideran que supone inseguridad.
Atados de manos
Las viviendas surgieron en la fiebre constructiva, pero recibieron de lleno con la crisis. No llegó a venderse ninguna y con el tiempo fueron saqueadas. El Ayuntamiento no llegó a recepcionarlas.
Los vecinos piden que el Ayuntamiento intervenga obligando a los propietarios a que tomen medidas. Incluso con la demolición si es necesaria. Pero la ley no ayuda. La quiebra y desaparición de promotores, la adjudicación a bancos, la fusión de entidades, la venta de activos tóxicos por parte de las financieras hace que el hilo de la propiedad sea difícil de seguir.
Propiedad
Y aunque se adjudique la propiedad a un banco, hasta que éste firme la posesión, no tiene obligación de nada. Esa obligación sigue siendo del propietario-promotor, que de hecho ya no es titular.
Los bancos retrasan la firma de la posesión porque de hacerlo estas propiedades entrarían en sus cuentas como pérdidas por el estado en el que están, además de que tendrían que asumir impuestos, seguros y actuar para evitar riesgos. En estos casos muchos bancos alargan esa firma y en el caso de que aparezca algún interesado lo dirigen al propietario.