Como si predestinado estuviese desde que nació, el joven Harry Merlin Piper, de 13 años, ha ganado el premio a Mago del Año en Escena otorgado por el Young Magicians Club de The Magic Circle. Con una excepcional apuesta de magia y ventriloquía, el ‘Harry Potter’ salouense triunfó en Londres la pasada semana, convirtiéndose en todo un orgullo para su padre, Rodney James Piper, su mayor maestro y dueño del teatro House of Illusion de Salou, donde Harry ha adoptado las tablas necesarias para convertirse en todo un cautivador.
Vienes de una familia muy relacionada con el mundo de la magia, ¿tú cuando te empezaste a interesar?
Cuando nací, mi padre directamente me llevó al teatro y me puso en el escenario delante de todos, esa fue la primera cosa que hice, pero no me acuerdo de nada porque tenía un día de vida. Luego fui creciendo y veía a mi padre hacer magia, me gustaba mucho y yo también quería hacer. A los dos años empecé a hacer cosas, no era magia buena, pero me divertía mucho.
Supongo que tu padre ha sido el que te ha enseñado todo.
He aprendido por cursos, por libros y por Internet. Pero mi máximo maestro y referente ha sido mi padre, menos en la ventriloquía, que la descubrí un día viendo la televisión. Yo no sabía lo que era, pero me impresionó tanto que empecé a practicarla hasta que me salió. Creé una actuación donde hacía ventriloquía y magia, que no se había visto mucho en el mundo, y así definí mi propio estilo. Es bastante arriesgado hacer las dos cosas, tienes que estar el doble de concentrado.
¿Cuánto tiempo le dedicas a la magia y la ventriloquía?
Le dedico prácticamente todo mi tiempo libre, muchas horas a la semana, cuando no estoy en el instituto o en básquet. Es como cuando un padre y un hijo van a jugar a fútbol en su tiempo libre, mi padre y yo jugamos a magia. Llevo muy bien compaginarlo todo, ahora solo actúo los fines de semana.
The Magic Circle es una de las sociedades de magia más prestigiosas del mundo, ¿cómo ha sido participar en un concurso de ellos?
El Magic Circle está en Londres, yo en principio solo iba a ir un día allí, porque había una convención de los magos del grupo Junior, y como coincidía con la prueba de la competición, mi padre me preguntó si quería participar. Al principio dudábamos, pero finalmente me animé. No me llevó mucho tiempo la preparación, es más tener una base. Preparé una actuación original para el concurso, con cosas que ya había hecho antes y con cosas nuevas, una mezcla para probar algo nuevo que al final acabó muy bien. Competir allí es un honor muy grande. Viví una experiencia muy chula, además, allí tengo amigos magos.
¿Qué crees que fue lo que los jueces valoraron de tu actuación para decidir que fue la ganadora?
La parte técnica, porque hago ventriloquía y manipulación, que tiene bastante dificultad; también la personalidad en el escenario y la manera de desenvolverme. Estoy muy contento y emocionado por haber ganado, pienso que es algo muy bueno que me puede ayudar mucho para el futuro. Aparte de los premios que ganas, te da mucha exposición que ayuda a que mucha gente te conozca.
Cada vez vas teniendo más responsabilidad, empezaste siendo un niño y ayudando a otros magos, como a tu padre, y ahora tienes tu propio show.
Exacto, ahora él (mi padre) me ayuda a mí. Creo yo mismo muchas cosas de mis actuaciones, pero tengo mucha suerte de que mi padre conozca a tantos magos que me ayudan a hacer que mi actuación brille más y sea mejor.
¿Qué objetivos tienes?
Me gustaría tener un proyecto fijo, con varias actuaciones que sean muy buenas, mejores que las que tengo ahora. Y sobre todo quiero seguir trabajando y aprendiendo mucho más. Me encanta hacer magia. Me gusta mucho la reacción de las personas, ver sus caras cuando les explota la mente porque no saben qué acaba de pasar. De mayor quiero seguir siendo mago y continuar lo que empezó mi padre, seguir sus pasos.