Una vez digerida y pasada la resaca de la noche del 28M, toca analizar resultados, preparar la constitución de los nuevos ayuntamientos el 17 de junio, y asumir realidades, y en Salou se prevén 19 días muy intensos. Habrá que pactar, y para pactar habrá que hablar. A priori, la llave de la caja mágica la tiene Pere Granados (Sumem per Salou-PSC), al haber sumado 8 concejales de los 21 a repartir en el hemiciclo del Ayuntamiento.
Si nos ceñimos a los números, las posibilidades son cuatro: Primero, estrechar la mano a ERC para sumar al menos los 11 concejales que harían la mayoría. Sino, hacerlo con los 3 del PP y repetir un pacto que años atrás acabó rompiéndose en plena legislatura. Otra opción sería llegar a un acuerdo con Ara Pacte Local y USAP. Y por último, pero no menos rocambolesco, pactar con Vox.
El ganador de los comicios es consciente de esta realidad y asegura que «el resultado hace que pueda pactar prácticamente con todos, por tanto hay un abanico muy amplio y con muchas opciones». Aun así los pactos, clama, «tienen que girar entorno del proyecto de ciudad y no de las personas», refiriéndose a la propuestas «serias» para el progreso de Salou que han proclamado durante la campaña electoral. «Hablaremos con aquellos que tengan un proyecto que se acerque más al nuestro y que esté revalidado por los ciudadanos».
Más allá de la realidad que ahora se le presenta, Pere Granados asegura que «estamos muy contentos con los resultados del sábado porque es la vez que más votos hemos sacado en unos comicios». «Es la cuarta vez que me presento y el pueblo me ha demostrado que sigue confiando en mi», concluye.
Las opciones
La segunda fuerza más votada en Salou y que podría tomar las riendas de la constitución del nuevo Ayuntamiento fue ERC, que repitió los 4 concejales del 2019 pero, como la mayoría, no sumó en votos totales (sí en porcentaje) debido al descenso de la participación. El cabeza de lista republicano, Sebastià Domínguez, lamenta que este hecho «demuestra una desafección de la ciudadanía que me inquieta». El fraccionamiento del voto, prosigue, «ha permitido la irrupción de partidos minoritarios como VOX, y esto es preocupante».
En cuanto a hablar de posibles pactos, Domínguez sentencia que «hay diversos partidos que se han pronunciado como alternativa a Granados, a quién no tenemos ninguna intención de hacerlo alcalde». Ahora bien, «hay que ver si las otras formaciones prefieren esta alternativa o volverlo a situar al frente del Ayuntamiento».
Una de las opciones más probables que se plantean en el mapa político salouense es una posible coalición entre Sumem per Salou-PSC de Granados y el PP con Mario García al frente, aunque en este caso hay una experiencia previa que acabó rompiéndose en medio de la legislatura. García celebra que el sábado «triplicamos los concejales obtenidos en el 2019, y eso significa que estamos recuperando la confianza de nuestros vecinos en nuestro proyecto».
En cuanto a posibles pactos, admite que «ahora toca hablar con todas las fuerzas políticas que han obtenido representación en el Ayuntamiento, y pondremos por delante el interés general del municipio a intereses partidistas y personales». «El electorado no ha querido otorgar la mayoría absoluta a ningún partido, y eso significa que tenemos que ser capaces de encontrar puntos en común de nuestros respectivos proyectos de ciudad para que Salou prospere» porque «tengo claro que los políticos somos pasajeros pero Salou seguirá existiendo, y tenemos que dejar un legado del que nos sintamos orgullosos», sentencia.
Por último, la otra coalición más factible que podría dibujar el nuevo reparto de concejales en Salou sería un pacto tripartito entre el partido de Granados, el Ara Pacte Local de Marc Montagut con dos concejales y Unidos Salou Costa Daurada (USAP) de Ignacio Durán, que obtuvo un escaño. Ante esta posibilidad, Montagut asegura que «ya hemos tenido contacto con algún partido, hablaremos con todos los que llamen a nuestra puerta y escucharemos a todo el mundo. Entonces valoraremos qué opciones de pactos hay».
