El legado de la cantante italiana se mantiene vivo gracias al tributo Hola Raffaella, un espectáculo con un ritmo trepidante, música y baile en directo en homenaje a la famosa diva italiana, Raffaella Carrà. Durante una hora y media se hace un repaso de toda su trayectoria musical, de sus logros y de las coreografías que marcaron la época de los años 70 y 80 y a toda una generación. Es una gran fiesta que rememora a este personaje tan divertido, extravagante y carismático. Se podrá disfrutar de este espectáculo musical en la Plaça de les Comunitats Autònomes el viernes 11 a las 22.00 horas. Se trata de un concierto apto para todos los públicos considerado como plato fuerte del programa.
La idea nació en tiempos de pandemia, como la mayoría de proyectos culturales, pero no se pudo hacer realidad hasta el verano pasado, cuando ya no había restricciones. Con tan solo un año de vida, ya se han colocado como uno de los mejores tributos de la artista llevando su música a todas partes del país con una extensa gira.
Artistas
Desde la organización del tributo explican que el espectáculo tiene la dificultad de recrear un concierto en vivo de Carrà, ya que la artista nunca actuó en directo. La compañía tiene como referencia sus actuaciones en televisión, y en especial la de su programa Hola Raffaella que da nombre al tributo. La idea principal es representar y mostrar como sería vivir una actuación en directo de la cantante.
Vanessa Grillone se pone magistralmente en la piel de Raffaella Carrà. Es una cantante y bailarina italiana que con su acento tan característico recuerda a la Carrà original desde el primer momento que empieza a cantar. Junto a ella, se encuentran dos bailarines hombres, como tenía Raffaella, y una potente banda en directo con cuatro músicos de gran trayectoria nacional que han girado con Jarabe de Palo, Rosario, Iggy Pop o Serrat. En total, siete artistas encima del escenario para hacer disfrutar y bailar al público.
Cabe destacar también el papel del coreógrafo, Víctor Rodrigo, que ha creado unos bailes hechos a medida para cada canción. Finalmente, el vestuario de los artistas, característico de las actuaciones de Carrà, juega un papel importante para acabar de transmitir la energía de la cantante. De hecho, durante el concierto, la cantante y los dos bailarines van cambiando sus trajes y vestidos. Cuentan con una gran variedad de tonalidades y estilos: rojos, azules, plateados... todos al más puro estilo Raffaella.