«Es grotesco cerrar las duchas de playa para ahorrar agua cuando hay pérdidas de un 35% en las canalizaciones de El Vendrell», señaló el concejal de Som Poble- ERC, Josep Mañé. Cifró esas pérdidas en 1,7 millones de m3.
Más allá del debate sobre si las duchas deben estar cerradas para ahorrar agua en la actual situación de sequía, partidos de la oposición como Primàries, Som Poble-ERC, Junts y Podemos consideran que es una medida ideológica y poco efectiva cuando se pierde tanta agua sin un plan general de ahorro.
El cierre de las duchas genera quejas de vecinos, visitantes, comerciantes y sector de la hostelería que señalan que afectan a la imagen turística. En unas semanas se han recogido 4.455 firmas pidiendo reabrir el servicio.
La situación es más incomprensible cuando «la red de abastecimiento tiene un problema grave» como apunta Josep Mercadé, de Junts.
Plan de fugas
La oposición denunció que falta un plan de ahorro y solucionar fugas. Josep Maria Llasat, de Primèries explica que una tercera parte de las pérdidas están en la canalización entre los pozos del Tomoví y el núcleo urbano. Eso serían unos 600.000 m3 de agua potable
«Arreglar esas fugas costaría 600.000 euros y renovar toda la canalización 1,2 millones. El problema es que se puede inaugurar el arreglo de una calle pero no las fugas de una canalización». Y es que el consistorio destinó parte del canon del servicio de aguas para la reforma de la calle Cristina Baixa.
La oposición señala que con esa pérdida de agua es más incomprensible el cierre de las duchas. «No hay un plan integral. Cuando se pierde un 35% de agua pero se cierran las duchas, es difícil de explicar».
La concejal de playas, Bárbara Peris defiende que en 2021 respecto a 2019 con cierre de duchas se ahorraron 8 millones de litros», Y defiende que «cada gota cuenta. Ahora no tenemos problema de abastecimiento pero sí de sobreexplotación de acuíferos y de salinización».
Verónica Moreno, de Podemos replica que se están baldeando calles y regando con agua potable. «La sequía no depende de las duchas. Tenemos muchas más fugas».
La concejal de gobierno, Nuria Rovira explica que se conservación redactando un plan de conservación de agua. Apunta que se ha pedido a la Agència Catalana de l’Aigua permiso para regar parques y balddear las calles con agua reciclada y que también deben arreglarse fugas en el centro urbano. Pero de momento la oposición pide reabrir las duchas. «Queda agosto. Aún se puede avitar más daños a comercio, hostelería y visitantes».
Más de 4.500 firmas piden reabrir las duchas y que cerradas afecta al sector turístico
