Dentro de una semana, el calendario de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial tiene marcado la selección del jurado popular para el juicio que debe dictaminar la culpabilidad de un vecino de Barcelona de 41 años de edad (los 42 los cumple en verano) que presuntamente asesinó a otro hombre en la madrugada del 27 de agosto de 2020 en un domicilio de la calle Santiago Rusiñol de Vila-seca.
Las fechas marcadas para este juicio son el día 24 para elegir a los 9 candidatos y a los dos suplentes y posteriormente empezar la vista el día 28. Aunque no hay plazo de finalización, se estima que para el 8 de abril pueda haber veredicto del jurado y una vez conocido éste, el juez dictará sentencia.
El pasado 20 de diciembre, hubo una vista en la Secció Cuarta para determinar una posible conformidad. Al no llegar a un acuerdo entre las partes, se activó el sistema de elección de los candidatos a jurado popular.
El acusado, detenido en la misma madrugada del 27 de agosto de 2020, ingresó a prisión días después. El Ministerio Fiscal pide para él una pena de cárcel de 20 años por la muerte de un hombre y le añade otros 18 meses entre rejas por allanamiento de morada. La Fiscalía lo acusa de asesinato al quitar la vida con ocho heridas con cuchillos, en diferentes partes del cuerpo.
Las causas que empujaron al presunto autor a asesinar a un hombre en Vila-seca tiene que ver con la relación que tenía con su expareja, de la que se habían separado justo un mes antes del delito tras 14 meses de convivencia.
Premeditación y ensañamiento
Los hechos que se describirán en el juicio fueron descritos por un informe de la Policía Local de Vila-seca, que fue el primer cuerpo de seguridad que acudió a la emergencia poco después de las 2.30 horas de aquella madrugada de verano.
El acusado, según relata el escrito del Ministerio Fiscal vigilaba a la víctima y tenía conocimiento de la relación entre su expareja y el fallecido.
El miércoles día 26, se desplazó desde su domicilio en Barcelona hasta Vila-seca y Salou. Por la tarde adquirió en dos locales diferentes dos cuchillos y guantes de látex y con ellos entró en el domicilio de su expareja saltando por los patios traseros de las viviendas.
Precisamente, el paso por los jardines motivó la llamada vecinal intuyendo que era un ladrón que quería robar. Luego la patrulla de la Policía Local escucho una amenaza de muerte y logró retener al acusado hasta la llegada de Mossos, que lo detuvo. El fallecido ya no respiraba cuando lo encontró un agente.