En 1869 se fundó la Jove Catalunya, la primera entidad política abiertamente catalanista. Entre sus miembros estaban Àngel Guimerà, Pere Aldavert, Jaume Ramon i Vidales, Francesc Ubach i Vinyeta o Lluís Domènech i Montaner, entre otros.
En mayo de 1909 la entidad organizó en Barcelona un homenaje al dramaturgo Guimerà y entre los actos los antiguos compañeros de la Jove Catalanista regalaron al escrito un pergamino y una copa de plata diseñada por Lluís Domènech i Montaner, modelada por Eusebi Arnau y realizada por los joyeros Masriera.
Es una pieza única que representa una figura femenina que sostiene el cazo de la copa en la que están inscritas diversas obras de Guimerà como La sala d’espera, Terra baixa, L’any mil, Poblet, Tristes y Mar i cel.
Ahora esa copa la ha recibido el Museu Guimerà por una donación de los herederos del patrimonio del dramaturgo. La pieza podrá verse en la casa en la que vivió Guimeràen El Vendrell y donde pasó parte de su juventud (calle Santa Anna, 10).
Lluís Domènech i Montaner tuvo una estrecha relación con Guimerà. El arquitecto invitó a los compañeros de La Jove Catalunya a Canet para el estreno privado de la obra de teatro Gal·la Placídia y la representación de Judit de Welp en le teatro Principal de la localidad. Domènech i Montaner fue el autor de los decorados de esta última obra.
Por su parte Eusebi Arnau comenzó a trabajar con Domènech i Montaner en el Castell dels Tres Dragons, el café restaurante para la Exposición Universal de 1888.
Fue durante ese proyecto que, Arnau comenzó a trabajar en las artes decorativas aplicadas a la arquitectura y colaboró con el talles de los joyeros Masriera.
