En los próximos días comenzará la peatonalización de uno de los puntos que concentra la historia de varias épocas en el centro de El Vendrell. Los trabajos facilitarán la movilidad a pie y en bicicleta en 4 Fonts y el Portal del Pardo, el Pont de França, la calle Cristina Baixa y la plaza de França.
La peatonalización generará un punto de cohesión. La circulación se trasladará a calles que circunvalan esa zona que destaca por acoger patrimonio e historia. El alcalde Kenneth Martínez señala que la transformación debe servir para cohesionar el núcleo y poner en valor la historia local.
Ahí coinciden el caserón más antiguo del centro, con 500 años, el camino real y el puente de Francia que une las dos partes del centro histórico separadas por la riera de La Bisbal.
También estaba la muralla que rodeaba a la antigua localidad y una de sus entradas con el Camino Real (hoy calle Major), antigua Vía Augusta. El camino impulsó el origen de El Vendrell medieval al pasar por el centro para atraer a personas, mercancías y el cobro de impuestos.
La muralla
De época medieval apenas queda la configuración en forma de almendra, la muralla de la calle del mismo nombre y el Portal del Pardo con el último acceso que se conserva. Los otros fueron destruidos en la III Guerra carlista.
El Portal del Pardo, con una torre de defensa medieval, ha recuperado sus históricos esgrafiados y que, en el extremo sur de la almendra, fue salida hacia Tarragona. Posteriormente El Vendrell creció fuera de las murallas. En ese caserón residió la familia de Angel Guimerà y posteriormente el escultor Apel·les Fenosa.
A principios de la Edad Moderna se formó el barrio de França. El nombre proviene o del asentamiento de población francesa que huía de las guerras de religión o por ser una zona franca, fuera de la muralla y libre de impuestos para mercadear.
Nuevos barrios
El crecimiento demográfico y económico en los siglos XVIII y XIX permitió el ensanche con las anexas calles del Om y Nou junto al núcleo y Cristina Baixa y Alta al otro lado de la riera. La importancia de ese punto lo muestra que pasó el Rey Fernando VII regresando a España tras la Guerra del Francés y de la regenta Maria Cristina. Fue en 1888 cuando se construyó el puente.
En las calles Om y Nou, con un diseño octogonal, fuera de la muralla se instaló una creciente industria del barro aprovechando la arcilla de la riera que se mantuvo hasta finales de los años 80. También hubo plantas para la elaboración de vinos y licores junto a la riera para facilitar el transporte hasta la playa de Sant Salvador, donde se embarcaba para la exportación.
Los movimientos migratorios de los años 50 y 70 hicieron crecer El Vendrell al otro lado de la riera y surgieron los barrios de França, Tancat o Mas d’en Gual y comenzó una nueva historia.
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