Premios Nobel de literatura, best sellers, libros infantiles, revistas... Una nutrida muestra de literatura de todos los estilos y épocas. También con ejemplares en inglés, francés y portugués.
Esa pequeña gran biblioteca, porque crece día a día, está en el mercado municipal de El Vendrell. En una de las paradas quedó vacía y una de las paradistas de enfrente decidió llenarla de cultura.
La antigua parada de Congelats Costa se ha convertido en un singular punto de bookcrossing en el que los vecinos pueden dejar libros y llevarse el que quieran. Montse Fransech, impulsora de la iniciativa, explica que «ahora son muchos los que vienen, ojean y se llevan algún ejemplar. Ha tenido una gran aceptación».
Todo comenzó el pasado Sant Jordi. Los paradistas del mercado decoraron las paradas con libros. Pasada la festividad «pensamos dejar los libros en la parada vacía. La gente preguntaba si se podía llevar algunos. Desde entonces son muchos los usuarios».
Literatura entre garbanzos, merluzas y solomillos. La parada ha incorporado un banco. Son muchos los que esperan ojeando alguna de las revistas que también hay en el singular punto bookcrossing de El Vendrell.
Hay de todo tipo de libros. Ahora Montse Francesch precisamente lee La verdad sobre el caso Harry Quebert, la célebre novela de Joël Dicker, que alguien dejó en el punto de intercambio de libros del mercado. «Hay muchos vecino que ya vienen expresamente. Hay de todo».
De hecho, necesitarían algunas estanterías para dar cabida a los volúmenes y ordenarlos por temáticas. El singular punto bookcrossing de El Vendrell es uno de los primeros en la comarca que están en un lugar público y a cubierto, lo que garantiza la conservación y el cuidado de los ejemplares».
Dolors Martín también tiene una parada enfrente del puesto de libros. «Estamos muy contentos de la respuesta». ¿Y si la parada se vuelve a ocupar con actividad comercial? «Buscaremos espacios en el mercado. Hay muchos. Ahora no se puede dejar».