Después de 16 meses de trabajos y de una inversión de 6,3 millones de euros, la Autoritat Portuària de Tarragona ha dado por finalizadas las obras de construcción del nuevo vial soterrado por debajo de la autovía C-31B (Salou-Tarragona), que servirá de acceso a la futura Zona de Actividades Logísticas (ZAL), en La Pineda.
La primera fase de las obras se culminó en enero y en primavera se pudo reabrir el tráfico en el tronco principal de la autovía, después de un año con desvíos provisionales.
Este mes de julio, se han culminado los trabajos de asfaltado que quedaban pendientes, de tal manera que el vial interior de la ZAL –finalizado en 2023– enlace directamente con el Vial de Els Prats, en paralelo al Raval de la Mar.
Este vial, que se ha desconectado de la rotonda de la Piconadora, permitirá dotar a la ZAL de un acceso rápido y segregado exclusivo para vehículos pesados que conecte con las carreteras A-7 y AP-7.
«Esta nueva configuración viaria permitirá una mejora significativa en la fluidez del tráfico y en la seguridad vial de la zona», destacan desde el Port. Recuerdan, además, que el último paso para culminar las conexiones de la ZAL es construir la rotonda a la altura de Dow.
