El futuro Parc de L’Esquirol del barrio de Vilafortuny, en Cambrils, será un gran refugio climático respondiendo a los nuevos retos medioambientales que están obligando a reformular la estructura, los usos y las prioridades de las ciudades. Serán 9.000 m² de extensión que en el proyecto están diseñados con los nuevos criterios bioclimáticos. De hecho, estos nuevos criterios están cambiando la redacción de determinados proyectos municipales.
Así, los nuevos espacios públicos contendrán más zona verde -árboles y arbustos- y más alimentación eléctrica con energías alternativas, incorporarán más materiales reciclables, estarán más protegidos por posibles contingencias y en el caso de espacios costeros, estarán pensados para parar la regresión de las playas de Cambrils.
El concejal de Obra Pública, Enric Daza, aseguró que en el diseño de nuevos espacios «es imprescindible tener en cuenta los nuevos parámetros de sostenibilidad y de adaptación al cambio climático», en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 para lograr ciudades más adaptables a la convivencia, nuevas condiciones climáticas y más resilientes a los cambios.
En esta línea, el nuevo parque aprovechará el máximo número de árboles existentes y también se plantarán nuevos ejemplares de especies autóctonas o adaptadas al medio.
La franja meridional del parque será la zona más arbolada, y tendrá una zona con terraza y el área de juegos infantiles. El parque también tendrá una zona destinada a la práctica deportiva y se instalarán bancos cada 50 metros, papeleras y farolas distribuidas por todo el espacio.
Zona deportiva
El concejal de Obra Pública también confirmó que el proyecto incluye dos grandes pérgolas bioclimáticas que crearán un nuevo espacio de ocio al aire libre, que permitirá descentralizar los actos previstos y la actividad turística, cultural o festiva, actualmente más concentrada a poniente.
Daza explicó que la pacificación del ámbito de actuación ordenará el espacio y mejorará la conexión con el paseo marítimo con dos grandes pasos de peatones elevados.
Finalmente, la transformación del parque evitará que se utilice la zona como un gran parking no regulado de autocaravanas.
Daza destacó que la proliferación de licencias y el aumento de vecinos, especialmente en verano, hacen «más necesario disponer de un espacios verde».