<iframe src="https://www.googletagmanager.com/ns.html?id=GTM-THKVV39" height="0" width="0" style="display:none;visibility:hidden">
Whatsapp Diari de Tarragona

Para seguir toda la actualidad desde Tarragona, únete al Diari
Diari
Comercial
Nota Legal
  • Síguenos en:

El ocaso del patrimonio industrial de Calafell

Acceder es un riesgo por el avanzado deterioro

01 agosto 2024 18:30 | Actualizado a 02 agosto 2024 13:18
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El ocaso del patrimonio industrial es uno de los vestigios del Calafell industrial de hace más de un siglo. Aunque la construcción está totalmente en ruinas se encuentra en el Catálogo de elementos patrimoniales a preservar en el municipio.

El espacio conserva los largos pasillos subterráneos y los muros exteriores, cada vez más deteriorados. Acceder es un riesgo. Pero como recuerda el ex alcalde Jordi Sánchez, «es un elemento de un valor histórico» que todavía hoy hay vecinos que lo recuerdan en activo.

La Bòbila de Bellamar, conocida como Bòbila del Pelegrí por el nombre de la familia, está a pie de la carretera C-31, desde donde es visible su muro exterior y sus aperturas. El edificio tenía una estructura rectangular con los extremos semicirculares.

Ladrillos y tejas

Una bòbila (en catalán) es un horno para fabricar piezas de barro como ladrillos o tejas. En ellas esas piezas se cocían tras la mezcla de la arcilla, cuando se les había dado forma, aportado un grado de humedad. La que hay en la zona de Bellamar es la única que puede identificarse y ver sus restos.

$!El ocaso del patrimonio industrial de Calafell

.

$!El interior del gran horno. FOTOS: JOAN GRIFOLS

En Calafell hubo otros dos grandes hornos en el núcleo del pueblo de los que no queda nada. Estos están situados, uno frente al restaurante Els Cups, hoy un aparcamiento, y, el otro, a los pies del castillo donde también hay un aparcamiento (cuyo nombre es precisamente la zona de la Bòbila).

La de Bellamar es, por tanto, el último vestigio de esa actividad industrial ya desaparecida en Calafell. Queda esa gran cámara con bóveda de cañón y destacan los muros exteriores de mampostería unida con barro con aperturas con arcadas.

$!Los muros exteriores del histórico horno. FOTO: JOAN GRIFOLS

Solo queda el horno. Era de los valorados Hoffmann y se mantiene la cámara de combustión. La maquinaria superior para introducir el carbón en la cámara y mantener el fuego encendido desapareció hace décadas.

Pese a estar en el catálogo del patrimonio, el paso del tiempo amenaza a la estructura.

Comentarios
Multimedia Diari