Los trabajos para integrar la travesía de la C-31 en la trama urbana de Cunit generan decepción entre los vecinos ya que a nivel estético no elimina el aspecto de carretera.
Esperaban, además de intentar reducir la velocidad de los coches, ganar una avenida más agradable. Pero lo que ven es que tras cortar las plantas que separaban los carriles se coloca una continua barrera de hormigón new jesrsey que sólo deja aperturas a la altura de los pasos de cebra.
Los trabajos los hace la Generalitat y el principal objetivo es intentar reducir la siniestralidad de una vía en la que se corre en exceso y también evitar los reiterados atropellos.
Muchos vecinos cruzaban la travesía fuera de los pasos de cebra y es lo que se quiere evitar. Las barreras son ahora un muro con aperturas en los pasos de cebra de los que se han habilitado más.
Se ha apostado por la seguridad antes que por la estética. Sin embargo el proyecto inicial sí contemplaba alguna presencia verde en la mediana de separación de los carriles, lo que reducía su dureza, pero fue el Ayuntamiento quien planteó descartarla.
Sólo un tramo
Estaba previsto en un tramo de la travesía colocar una doble new jersey y que entre ellas que hubiese plantas. Pero según el Ayuntamiento esa opción era sólo para un tramo y el resto quedaba hormigonado y sin barrera, por lo que había vía libre para cruzar la carretera por cualquier lugar.
Era además una opción más cara y tenía el mantenimiento de las plantas medianeras por lo que el consistorio pidió a la Generalitat colocar la barrera a lo largo de la travesía «en una apuesta por la seguridad», explica el concejal José Manuel Cabada.
Una carretera
Lo cierto sin embargo es que la idea de que la C-31 fuese una vía urbana como una especie de rambla está muy lejos de cómo quedará. Mientras para el Ayuntamiento la aspiración es que tenga aspecto de calle, para la Generalitat sigue considerada como una vía de la Red Básica de Carreteras.
El alcalde Jaume Casañas reitera la necesidad de liberar de tránsito la C-31 y que toda la circulación de paso vaya por la autopista C-32 de forma gratuita entre Cubelles y El Vendrell como una ronda litoral. «Eso permitiría ganar la calle para la ciudad y adaptarla a una trama urbana como ha hecho Torredembarra con la N-340». Pero la Generalitat no contempla la gratuidad de la C-32 por lo que para los vecinos es un argumento para desviar la atención.
Los vecinos lamentan que se haya apostado por el hormigón y señalan que de querer crear una barrera hay opciones más verdes como la de colocar setos y enredaderas.