El problema de la regresión de las playas amenaza con convertirse en otro dolor de cabeza para los ayuntamientos de la Costa Daurada norte este verano. Por ahora, las aportaciones están pendientes de repartirse a lo largo de nuestro litoral, así como quién se encargará de ejecutarlas. En este sentido, desde el Ministerio para la Transición Ecológica hicieron un requerimiento a principios de año para que Ports de la Generalitat hiciera cumplir a los concesionarios de los puertos de Torredembarra y Roda de Berà la regeneración de sus playas, tal y como se contempla en las bases de las concesiones para estos espacios.
De acuerdo a estas cláusulas, los puertos tienen la obligación de trasvasar la arena que queda retenida por sus instalaciones para regenerar las playas de su entorno. Desde Ports confirman que ya han trasladado este requerimiento a los concesionarios de Roda y Torredembarra puertos, pero que se encuentran a la espera de una respuesta por parte de sendos puertos.
Mientras, el Ayuntamiento de Roda de Berà ya ha anunciado que llevará a cabo de forma subsidiaria el traslado de arena, que sacará de zonas menos afectadas para llevarla a las playas donde la regresión es más grave. Una operación que costará 100.000 euros.
Desde el Estado defienden que «nunca hemos rehuido nuestras responsabilidades y estamos al lado de los ayuntamientos afectados. Lo que hemos hecho es actuar con buena voluntad y realizar aportaciones de arena cuando son otros los que eluden su responsabilidad».
Pendientes de un estudio
Por otro lado, fuentes del Ministerio han detallado al Diari que actualmente están a la espera de conocer el presupuesto que tendrán para regenerar las playas de la provincia. Una cifra que otros años ha rondado los 200.000 euros. En paralelo, están elaborando un estudio para valorar las playas en las que llevará a cabo las aportaciones de arena durante los próximos meses en función de las necesidades de cada municipio.