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Este año debería estar levantado el nuevo edificio del Tabaris en Coma-ruga, obra más destacada de la transformación urbana de ese núcleo de El Vendrell con ayuda de los fondos europeos Feder.
La nueva plaza Germans Trillas y el entorno del lago están finalizados por lo que queda pendiente el nuevo Tabaris, que se levantará en el terreno donde estaba el histórico edificio de las piscinas y que no pudo rehabilitarse debido a su mal estado.
La exigencia de la subvención europea determina que el edificio debe estar acabado a finales de año. El Ayuntamiento está convencido de poder cumplir el plazo. Por lo menos para tener el edificio. Posteriormente deberá equiparse para los usos que se han contemplado.
El objetivo es que el Tabaris pueda estar operativo a lo largo del próximo año. El alcalde Kenneth Martínez señala que debe ser la culminación de la transformación de Coma-ruga y el punto de inflexión para asentar población en la zona y un dinamizador comercial y turística.
Prórroga
Según el equipo de gobierno de El Vendrell, la Generalitat ha dado el visto bueno para prorrogar un año las obras del Feder en Coma-ruga y mantener la subvención del 50% ya que antes del 30 de noviembre de 2021 se logró tener ejecutado el 70% del proyecto de intervención en la zona.
Inicialmente la fecha para tener ese nivel de intervención era finales de 2020 pero la situación de pandemia obligó a paralizar obras y se alargó el plazo de cumplimiento de trabajos hasta finales del pasado año.
El nuevo edificio del Tabaris, que mantendrá una estética similar al anterior con unas grandes cristaleras, acogerá un museo sobre la obra y figura del mosaísta Santiago Padrós, un aula polivalente para acoger actos vecinales, ferias o congresos y espacios para las entidades y una oficina de turismo. También recuperará los mosaicos de Padrós que lucían en el anterior edificio.
Los vecinos de Coma-ruga pidieron que el equipamiento tuviese en cuenta las necesidades de la zona y que fuese un dinamizador social y económico.
El objetivo inicial era rehabilitar el antiguo edificio de 1965 pero los técnicos lo desaconsejaron por el gran deterioro que presentaba.
Inicialmente la obra se calculó en un proyecto inicial de unos 1.5 millones pero se acercará a los cinco millones pero ya contando el equipamiento interior que no era objeto de la subvención.