Representantes del Pacte del Penedès Marítim, el grupo formado por los ayuntamientos del Baix Penedès y del Garraf para reclamar a la Generalitat acciones que faciliten la movilidad por carretera y tren entre estas comarcas y Barcelona, mantendrán esta semana una reunión con el conseller de territori Damià Calvet y con el gestor de infraestructuras ferroviarias Adif para trasladarles las propuestas de la zona.
Los planteamientos del Pacte del Penedès Marítim son para mejorar la movilidad sin castigar a los vecinos en la autopista C-32 y en la red de Cercanías de Renfe. No es nueva la reclamación, pero ahora el Ayuntamiento de El Vendrell explica que se llevan planteamientos concretos.
Esas propuestas deberían ser al menos un punto de partida para que la Generalitat y Adif respondan con medidas detalladas más allá de las declaraciones de intenciones que ha manifestado hasta ahora sin que cristalice ninguna.
Para la C-32, el territorio reclama la supresión del peaje de Cunit-Cubelles para los vecinos de la comarca y también para quienes trabajen en el territorio y se desplazan desde Barcelona. Ese peaje entre El Vendrell y Cunit cuesta casi 3 euros para unos pocos kilómetros.
Agravio
Además de caro, supone un agravio para los vecinos respecto a otras zonas como entre Sitges y Vilanova donde la C-32 es gratuita. Para el Pacte del Penedès supone también una barrera para la dinamización laboral y de promoción del sector hostelero.
La eliminación del peaje se pide para todos los días de la semana. Ahora hay algunos descuentos mediante Teletac pero de lunes a viernes.
Para el peaje de los túneles del Garraf la propuesta es una rebaja de la barrera de un 60% de lunes a domingo y añadida a los descuentos que ya pueda haber por uso del Teletac o el número de circulaciones al mes.
Castigo
La teniente alcalde de El Vendrell y presidenta del Consell Conarcal, Eva Serramià, destaca que es el tercer peaje más caro de Catalunya tras los de los túneles del Cadí o los de Vallvidriera y con el añadido que no contempla bonificaciones para los residentes en la zona.
La alternativa gratuita a la autopista C-32 es una saturada carretera C-31 que pasa por el centro de Cubelles, Cunit y Segur de Calafell y que la propia Generalitat la definió como vía urbana.
La C-31, además de saturada, tiene el riesgo de transcurrir por núcleos con numerosos cruces y semáforos. En la zona de las Costas de Garraf es una vía panorámica, pero peligrosa y nada ágil.
El alcalde de El Vendrell, Martí Carnicer, señala que más de un 50% de la población de la comarca se desplaza a diario a Barcelona por motivos laborales. Por ello las saturadas carreteras o la cara autopista C-32 (entre El Vendrell y Barcelona ida y vuelta el peaje cuesta 22 euros), obliga a una revisión para mejorar las condiciones de movilidad.
Inversión
Una situación a la que se añade la escasa inversión que la Generalitat hace en el Baix Penedès. «Si no invierten, por lo menos que hagan bonificaciones para la movilidad de los vecinos». Serramià y Carnicer defienden que ahora la comarca presenta propuestas concretas.
Los representantes de Penedès Marítim también tendrán una reunión con los del gestor de infraestructuras ferroviarias (Adif) para plantear una revisión del precio de los billetes de Renfe entre las estaciones del Baix Penedès y Barcelona. Esa posibilidad pasa por una rebaja de la zonificación de la red de Cercanías de Barcelona.
Las estaciones del Baix Penedès están ahora en las zonas 5 y 6. La propuesta es rebajarlas para estén consideradas de zona 3. Ese recorte supondría una rebaja del precio del billete. La medida sería similar a la que desde principio de año se aplica en estaciones que estaban en la zona 2 de Cercanías y que han pasado a ser de zona 1.
No es gratis
Sin embargo el cambio de zona no ha salido gratis a los municipios ya que aplicarán un nuevo impuesto a todos los vecinos. Algunos municipios lo harán través del IBI, para compensar a la explotadora ferroviaria.
La concejal de El Vendrell, Eva Serramià, señala que para la revisión de la zonificación no se lleva a la reunión una propuesta de cómo se pagaría. Explica que el objetivo es acudir al encuentro para comprobar la disponibilidad de una revisión de la zonificación. En caso de encontrar una receptividad podría plantearse cómo pagarla.
Con la ATM
El tren, tanto por la línea de la costa como por el interior, es el principal transporte público que utilizan miles de vecinos de la comarca a diario para desplazarse a Barcelona por motivos laborales o formativos.
Sin embargo la actual zonificación castiga a la comarca. Para un recorrido entre Calafell y Barcelona el billete sencillo cuesta 5 euros. En cambio, para una distancia similar en el área metropolitana hay municipios considerados de una zona.
También se da la singularidad de que entre Sant Vicenç de Calders y Vilanova hay hasta tres zonas diferentes, lo que supone un billete más caro. En cambio esos mismos kilómetros suponen una zona en el área de Barcelona.
Además de la reunión con Adif, los representantes del Pacte del Penedès Marítim, también plantean encuentros con la Autoritat del Transport Metropolità (ATM).
Por las dinámicas de movilidad, el Baix Penedès está en la órbita del ATM y cualquier decisión en este organismo afecta a la comarca. Pero en cambio no se la tiene en cuenta para poder opinar y mucho menos decidir en políticas de movilidad.
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