La pelea y los gritos entre dos hombres en la calle Jaume Balmes de Vila-seca destaparía, poco antes del mediodía del pasado lunes, una posible violación a una mujer, según ha podido saber el Diari.
La pelea entre estos dos hombres llegó a oídos de la Policía Local de Vila-seca a raíz de una llamada telefónica. Ante este posible altercado, se activó una patrulla policial para esclarecer qué estaba pasando. Según testigos, al llegar la patrulla, los agentes vieron a dos hombres peleándose y a una mujer en un segundo plano.
Los policías separaron a las partes y pidieron explicaciones de lo que estaban haciendo. Aparentemente, ninguno de los dos estaba herido de gravedad. Posiblemente los golpes recibidos de su adversario.
Los policías, después de separarlos quisieron conocer la versión de esa pelea que había alertado al vecindario de la calle Jaume Balmes.
Según ha sabido el rotativo, los tres (los dos que se peleaban y la mujer que estaba allí) comparten un piso en otra calle de la misma ciudad. Y según parece, uno de los dos de la pelea y la mujer son pareja.
Este novio estuvo ausente un día del fin de semana y el otro compañero de vivienda aprovechó que se había ido para obligar a la chica a mantener relaciones sexuales en su habitación, amenazándola de muerte si lo explicaba.
Entre el domingo y el lunes, la víctima, visiblemente alterada todavía, cogió fuerzas y confesó lo ocurrido a su pareja. El hombre, al enterarse de que el otro compañero de piso habría sido el autor de la agresión sexual a su novia, se fue en su busca hasta que lo encontró el lunes por la mañana y empezó una discusión y la consecuente pelea, que terminaría destapando este delito.
Tras conocer los pormenores de este caso, los agentes de la Policía Local de Vila-seca no dudaron en coger las riendas y detuvieron al presunto agresor.
Se trata de un ciudadano extranjero de unos 40 años, según han apuntado algunas fuentes. Este sujeto, pendiente de pasar a disposición judicial, estaría acusado de un delito de agresión sexual.
Por otra parte, la víctima fue acompañada al CAP de Vila-seca para pasar un reconocimiento médico. La ropa que llevaba también quedó confiscada. Posiblemente entre los tejidos pueda haber la confirmación o el descarte de esta acusación.
Mossos ha tomado las riendas del caso tras recopilar el atestado policial, asumir al detenido y custodiar las pruebas recogidas.