Altafulla ha superado la tormenta de esta madrugada con nota. Desde el mismo domingo por la tarde, la planificación de acciones para reducir la peligrosidad de la DANA permitió superar una noche con la vista puesta en el cielo.
La Policía Local de Altafulla reforzó el servicio del domingo y de esta madrugada de este lunes, cuando se produjo el episodio más violento de esta tormenta.
Patrullas policiales, con el apoyo de Protecció Civil de Altafulla, hicieron rondas por la zona de Baix a Mar para avisar con megafonía a los vecinos y vecinas propietarios de coches que los retiraran de la vía pública de aquellos calles susceptibles de inundarse.
A última hora de la tarde dominical, no quedaba ninguno en situación de peligro, como ha explicado el jefe de la Policía Local, Jordi Gil. Asimismo, no ha habido que lamentar afectaciones personales, ya que, según explica, también se avisó a los vecinos para que pasaran la noche en las plantas más altas de sus casas, llegando incluso a llamar a casas concretas donde vive gente mayor.
La mayoría de vehículos pudieron ser retirados por sus propietarios y los que no se localizaron fueron gestionados por la grúa municipal, que se encargó de trasladarlos a calles sin riesgo.
A pesar de ello, el agua ha vuelto a dejar impracticables las calles que suelen inundarse con facilidad en estos casos, como Via Augusta, Jaume I o Via Hérculea.
Así mismo, se cerró el acceso desde la rotonda del Puntet para evitar que alguien quedara atrapado en el paso por debajo de la vía, que también se inundó. En cuanto a la movilidad, hay que tener en cuenta, como señala Gil, que se cortó la variante y la autopista, lo que hizo incrementar el paso de vehículos desviados por el centro del pueblo.
Respecto a la playa, la afectación no ha sido grave más allá de la llegada de agua masiva del canal y el paseo, según informan desde la Policía Local, que no ha sufrido daños. El hecho de que no hubiera temporal de mar también ha evitado la pérdida de arena.