A pesar de ser uno de los países más estables y democráticos de África, Senegal sigue enfrentando una serie de desafíos que han dejado a gran parte de su población en una situación precaria. La pobreza, el desempleo y la falta de acceso a servicios básicos, como la educación y la salud, son solo algunos de los problemas que afectan a este país.
En 2011, varios grupos de senegaleses de Tarragona se agrupaban por zonas y ayudaban a las personas que llegaban de su país y, también, hacían pequeñas acciones de cooperación en sus zonas de origen. «Al principio, lo hacíamos con nuestros propios medios, hasta que en 2013 conocimos a José Luis Rodríguez y pudimos formalizar estas pequeñas acciones creando Cooperació Activa», dice Demba Couta, uno de los socios senegaleses de la entidad.
Cooperació Activa es una asociación, con sede en Salou, centrada en el Camp de Tarragona y les Terres de l’Ebre formada, principalmente, por la diáspora senegalesa y otros especialistas de los diferentes ámbitos en los que se trabaja. «En vez de tener un enfoque de entidad de inmigrantes, tenemos un formato más de ONG», explica José Luis Rodríguez, delegado y técnico de proyectos de Cooperació Activa.
Esta entidad responde a las necesidades específicas del colectivo. «Las acciones que hacemos no es que surjan de ideas, sino que el propio colectivo es el que nos traslada los problemas que sufre», sostiene Rodríguez.
Al tratarse de personas inmigrantes que quieren contribuir, sobre todo, a mejorar las condiciones de vida de sus lugares de origen, Cooperació Activa trabaja tres ámbitos: acceso universal a la asistencia sanitaria y a la educación, emprendimiento, y soberanía alimentaria. «Nosotros vamos a las zonas y trabajamos con la gente de allí para buscar la manera de activar proyectos que puedan suplir sus necesidades», asegura el delegado.
Proyectos internacionales
En 2014, se construyó un pequeño centro de salud con atención primaria, y con lo básico «para que los habitantes pudieran asistir cuando lo necesitaran», expone Couta.
En 2019, se empezó un proyecto del sector agroganadero, en la región de Diourbel, implantando mecanismos de horticultura y, en 2020, se hizo la primera explotación. «Ahora, ya son 3 las explotaciones con horticultura y 2 de ganadería». Gracias a ello, hay 18 poblaciones y más de 1.200 familias implicadas. Según Rodríguez, «es una de las cooperativas más grande de Senegal, y la idea es hacer dos por año».
Rodríguez asegura que la sociedad ha cambiado en estos años y, ahora, están redefiniéndose para ser útiles al colectivo.