Voy a Cambrils desde los 18 o 19 años y siempre ha sido un lugar que me ha provocado atracción. No sólo por el turismo familiar y conciliador que tiene sino también por algunos rincones mágicos que puedes disfrutar, tanto en verano como en invierno. Además, me gustan mucho los deportes acuáticos, por lo que es un espacio donde puedo llenar mis inquietudes y sentirme como en casa. Si no me marcho fuera, es normal encontrarme por Cambrils.
Existe un rincón que me tiene atrapada desde el primer día. Se trata del rompeolas que hay en la zona de la Torre de l’Esquirol, muy cerca de la playa donde se encuentra en chiringuito Wind, espacio perfecto para practicar todo tipo de deportes relacionados con el mar. En ese rompeolas consumo mis horas, muchísimas tardes, para ver el atardecer e incluso para leer con tranquilidad y sin prisas. Me relaja muchísimo. Y no lo hago solamente en verano. En invierno, cuando el tiempo lo permite, también me gusta pasarme por allí y estar un buen rato disfrutando del mar y de sus encantos. Durante todo este verano no me he separado demasiado de él. Combino mis horas de trabajo con las de ocio en la playa. Es mi forma de relajarme y de pasarlo bien con los amigos.
Ese lugar de Cambrils también sirve como punto de encuentro de gente con la que coincidimos en esta época estival. Incluso con mucha gente de Reus, que tiene por allí su segunda residencia.
¿Quién no conoce las tardes de domingo en el chiringuito Wind y su música en directo? Es un clásico de Cambrils, aunque este año, a causa de la pandemia, se han tenido que posponer esos domingos de encanto y de buena música. La estampa que se genera en la playa, con la gente charlando y compartiendo experiencias es muy bonita. Eso sí, ahora somos conscientes de la situación y seguimos las normas de sanidad.
Guardo allí también mi tabla de Paddle Surf, un deporte al que me he aficionado mucho y que practico cada tarde en la playa. Me ayuda a mantenerme activa y a seguir con cierta rutina deportiva. Mi vida siempre ha estado ligada al deporte, incluso ahora como entrenadora.
Las horas de Paddle ayudan a llevar mejor la calor y amenizar las horas de playa. Es una forma de divertirse con los amigos y con la gente que puedes conocer en ese rincón de Cambrils.
Un espacio recomendado
A pesar de que no dispongo de segunda residencia en la villa marinera, no me supone un esfuerzo extra el disfrutar de su costa. Todo lo contrario. Los que somos de Reus en este sentido disfrutamos de ese privilegio de disponer de la playa tan cerca y poder acercarnos siempre que nos apetece.
Recomiendo mucho ese espacio del rompeolas y la playa para vivir momentos de encanto durante todo el año, no sólo en verano. A veces valoramos poco lo que tenemos cerca de casa y Cambrils es un punto de nuestra zona que tiene poco que envidiar a otros lugares. Yo por lo menos lo aprovecho y lo disfruto mucho. Es parte de mi vida.