Ya lo anunciaba la portavoz de VOX, Anabel Segarra, en su primera intervención. «Se avecina un pleno aburrido». Estas declaraciones hacen referencia al monotema que se vivió durante las tres horas de pleno extraordinario: las finanzas.
La sesión empezó con los decretos de alcaldía del último mes, donde todos los partidos de la oposición pidieron explicaciones a los concejales del equipo de gobierno sobre varias temáticas diferentes, ya sea en cuestiones de urbanismo, vivienda o el Festival Internacional de Música de Cambrils.
Después de esta previa, se empezó con las cuestiones económicas, donde la mayoría de puntos eran para darlos a conocer y, por lo tanto, no hacía falta la votación y aprobación de estos.
Empezaron con el informe de tesorería municipal, respecto al periodo medio de pago. El concejal de Hacienda, Aleix Rom, y claro protagonista de la sesión, destacó que las cifras mejoran y se tarda menos en realizar los pagos, tanto del consistorio, como las de Aparcam o el Museu d’Història i Turisme. En cambio, la entidad pública Ingesol, dedicada a la gestión de servicios y equipamientos para el municipio de Cambrils, tarda el doble en realizar sus pagos y ya se le han pedido «medidas correctivas urgentes».
Esta tardanza en pagar las facturas por parte de Ingesol es lo que más preocupa a ciertos grupos de la oposición, los cuales cuestionan si mantener esta entidad activa es la mejor solución o si debería estar dentro de la estructura municipal.
Durante el pleno también fue objeto de discusión la liquidación del presupuesto del ejercicio 2023, en el cual hubo dos equipos de gobierno diferentes.
Rom destaca el remanente de tesorería de 6,7 MEUR positivo. «Es el mejor indicativo que tenemos, ya que demuestra la solvencia de este Ayuntamiento».
Esta cifra ha hecho que los grupos de la oposición critiquen algunas de las decisiones que ha tomado el equipo de gobierno durante estos meses de mandato.
Concretamente, el Partido Popular ha reprochado la subida de impuestos aprobada en octubre, teniendo esta cantidad de remanente. «Van a sobrar 6 millones de euros habiendo subido el IBI», se queja su portavoz, David Chatelain, que sentenció su intervención diciendo: «Ni tocaba subir impuestos, ni era necesario».
Fue el mismo Partido Popular el que se encargó de exponer la única moción presentada en este pleno, la cual iba relacionada con cuestiones de educación, ya que quieren exigir a la Generalitat que mantenga las líneas de I-3 que quieren cerrar en el municipio.
Tiene como objetivo mejorar la enseñanza, ya que «la educación no sale muy bien parada con el resultado del último informe PISA». Chatelain también criticó el incumplimiento con el mínimo de castellano en las aulas.
El concejal de Educación, Jordi Barberà, le explicó al portavoz del PP que «no se trata de una competencia municipal, sino autonómica». Respecto a la lengua, el concejal aseguró que «no es adecuado hacer este tipo de política».
La moción quedó rechazada con los votos en contra del equipo de gobierno y con la abstención de VOX.