Han estado ahí desde hace casi un siglo. Entonces el tendido eléctrico estaba alejado del núcleo urbano de Calafell, pero con el tiempo el crecimiento urbano fagocitó las torres de tensión.
Esas estructuras han visto el crecimiento de Calafell. En los últimos años han sido objeto de críticas. Desde el miedo a la presunta afectación para la salud al impacto visual o la hipoteca de la franja de terreno bajo los cables.
Hace semanas Endesa retiró el cableado por la puesta en funcionamiento de una nueva línea que transcurre paralela a las autopistas C-32 y AP-7 y alejado de zonas residenciales. Sólo faltaba la esperada retirada de las torres.
Las obras comenzaron este jueves. La conocida como avenida de la luz de Calafell y El Vendrell empieza a librarse de esas grandes estructuras. En total se desmontarán 56 torres eléctricas que habían sostenido 10,8 kilómetros de tendido.
Los trabajos para retirar todas las estructuras pueden alargarse 12 semanas. Cada torre se retira en unos 20 minutos. Una gran grúa sostiene desde arriba a la torre y se siega su base para poderla tumbar en el suelo. Ya en tierra se trocea para llevar el material a una planta de tratamiento.
Las bases
Posteriormente se retiran las bases de hormigón que han aguantado las estructuras durante un siglo con el objetivo de dejar el terreno completamente liberado. Los trabajos tienen un coste de unos 254.000 euros.
La retirada de las torres libera una gran franja de terreno que está calificado como zona verde. El concejal de Urbanismo de Calafell, Miguel Angel Perín, señala que no hay pensado un destino, pero destaca que en todo caso se mantiene la catalogación de zona verde y que en ningún caso podrá construirse.
Ideas
En este sentido los vecinos que han reclamado durante años la eliminación de las torres han comenzado a plantear posibilidades para esa franja de terreno. Señalan que puede haber desde zonas de juegos para niños a máquinas deportivas para personas mayores, caminos de paseo y áreas de descanso.
El concejal explica que cualquier actuación respetará la condición de zona verde por el potencial social y ambiental que tiene toda la zona. Incluso un largo paseo y carril bici.
Más segura
Los trabajos han comenzado por la zona del pabellón deportivo de Calafell y continuarán en dirección a Coma-ruga.
La retirada de línea eléctrica es por la construcción de una nueva línea de alta tensión de 110 Kv y con mayor capacidad con una inversión de 4,6 millones de euros. El nuevo tendido, de 12,2 kilómetros (8 en El Vendrell y 4,2 en Calafell), cuenta con 49 torres.
El material del cable de la nueva línea permite mayor capacidad además de menos fugas y averías por lo que tiene más eficiencia.