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Anna Rovira: «El mejor premio es que a la gente le guste mi vino»

Enóloga del año, la cambrilense Anna Rovira trabaja día a día para mejorar el vino que produce en el Celler de Capçanes

29 enero 2023 11:47 | Actualizado a 29 enero 2023 11:49
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Anna Rovira es enóloga jefe y directora técnica del Celler de Capçanes. Originaria de Cambrils, su interés por la viticultura se remonta a una edad temporana, y actualmente ostenta una trayectoria profesional reconocida internacionalmente.

Recientemente, el medio alemán especializado en vinos Selection-online.de nombró a Rovira enóloga del año en la especialidad de vino tinto. La cambrilense suma un galardón más en su distinguida labor y explica al Diari sus motivaciones, orígenes y las claves de su éxito.

Ha ganado múltiples premios a lo largo de su carrera, ¿qué significa este último, que la nombra enóloga del año?

En cierto modo, es uno más. Evidentemente, es un reconocimiento internacional que nos ayuda, y lo agradezco mucho. No obstante, el mejor premio, en mi opinión, es que a la gente le guste mi vino, que lo compren y lo disfruten me llena más.

¿Cómo empezó su pasión por el mundo del vino?

Siempre he estado cerca de la viña. Mis padres tenían un ‘mas’ en Vinyols i els Arcs con viñas. Hacer la vendimia cada septiembre es algo que me es familiar desde hace mucho. El tema de la vinificación, el proceso de elaboración del vino, sí que me era desconocido. Tampoco sabía a qué quería dedicarme. Fue a partir de unas prácticas de ingeniería en la bodega experimental del Mas dels Frares, perteneciente a la Universitat Rovira i Virgili, que decidí estudiar enología. El verano que pasé allí me gustó muchísimo y me permitió ver la variedad de opciones que proporcionaba la enología: trabajos en el campo, en laboratorio, etc.

«La clave para hacer un buen vino es tener la sensibilidad para interpretar la vendimia y tener claro qué hacer con el producto que proporciona cada cosecha»

¿En qué momento decidió hacer de la enología su profesión?

Después de hacer la carrera y a partir de empezar a trabajar en Capçanes. Pronto me surgió la oportunidad de tomar el rol de directora técnica, y hasta hoy. Han pasado diez años en los que he aprendido mucho y también me he equivocado. Es una profesión en la que la experiencia y la observación son esenciales.

¿Cuál diría que es la clave de su éxito?

La constancia, el sacrificio y la búsqueda de la perfección, aunque esta a veces pueda jugar en mi contra. Todo lo que vinifico es para que sea lo mejor, no sé hacerlo de otra manera. Al final, el vino ‘se hace solo’. Lo importante es tener una sensibilidad para interpretar la vendimia, que varía en función de las lluvias y de otros factores. Tiene que haber un proceso de acompañamiento y una idea clara de qué hacer con el producto que proporciona cada cosecha.

¿Qué puede hacer, por tanto, un enólogo para mejorar el producto e innovar?

Es muy importante conocer el sector y el entorno. Hay que salir, probar y descubrir diferentes vinos y compartir experiencias con otros profesionales.

¿Qué factores hacen del área de Tarragona una tierra tan idónea para la producción del vino?

Siempre digo que el Celler de Capçanes tiene el éxito que tiene por la ubicación de las viñas, y mi vino no sería tan bueno en otro lugar. La uva es de una calidad excelente. Luego, influyen factores como la amplitud térmica, la orografía, la variedad de suelos y la proximidad tanto a la montaña como al mar. A esto hay que sumarle la cantidad de bodegas históricas. Es una combinación de factores favorables.

Con una trayectoria larga y reconocida, ¿qué diría que le queda por hacer? ¿Qué le depara su futuro profesional?

No me pongo un techo, voy siempre a lo que me encuentro, al día a día. Mis objetivos son, año tras año, trabajar para mejorar el producto que ofrecemos. Al final, cada año es un nuevo reto porque las condiciones de la cosecha nunca son idénticas entre sí. Es algo que puede ‘fastidiar’, pero también es un reto que motiva a trabajar para adaptarse a cada una de ellas.

¿Cree que ha tenido alguna dificultad añadida en su carrera por el hecho de ser mujer?

Hoy en día, el hecho de ser mujer no influye tanto. Cada vez hay más y estamos aceptadas. De vez en cuando me hacen preguntas inapropiadas, cuestionando mis conocimientos, que seguramente no se las harían a un hombre. Esto sobre todo me pasaba al principio, ya que empecé muy joven, con 25 años. Con el paso del tiempo y habiendo mejorado y ganado premios, ya no me pasa tanto.

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