Los Cines Texas son una de esas multisalas históricas de Barcelona que no han conseguido sobrevivir a los tiempos. Ubicado en el barrio de Gràcia, el cine tuvo que echar definitivamente la persiana con el estallido de la pandemia. Sin embargo, desde hace unos meses, un grupo de personas y entidades vinculadas con el mundo de la cultura trabajan para reabrirlo convertido en el Espai Texas, un espacio cultural que combinará cine, teatro y gastronomía. Para que esta reapertura sea posible, y casi de casualidad, Altafulla ha jugado un papel determinante.
El Ayuntamiento aprobó en el último pleno municipal un contrato de arrendamiento para ceder un total de 219 butacas a los impulsores del Espai Texas. Estos asientos se habían adquirido en su día para La Violeta, pero finalmente se optó por instalar las actuales butacas móviles y estas se habían quedado acumulando polvo en un almacén.
«Uno de los actores que vino a hacer una obra de teatro a La Violeta es uno de los coordinadores de Texas Teatre. Uno de los operarios escuchó que buscaban sillas y le dijo que en los almacenes había estas», explicó el coalcalde de Altafulla, Jordi Molinera. A partir de ahí, se puso en marcha el proceso para completar todos los trámites y darles una nueva vida a estos asientos.
A cambio de la cesión, que es por un máximo de cinco años, el consistorio percibirá 215,30 euros mensuales. En total, casi 13.000 euros por todo el período de alquiler. Sin embargo, desde el equipo de gobierno apuestan por que este pago se pueda hacer a través de contraprestaciones en forma de obras de teatro que se programen en La Violeta o trabajos de asesoramiento para elaborar una programación cultural, tal y como detalló Molinera en el salón de plenos.
La intención es que el pago se haga en especias y traigan sus obras de teatro a La Violeta
Esta no era la primera vez que el Ayuntamiento de Altafulla intentaba dar una salida a estas butacas que se compraron durante la construcción de La Violeta, pero que se descartaron posteriormente para poder disponer de un espacio polivalente con butacas móviles. En 2021, se puso en marcha un proceso de venta pública por parte del consistorio, que valoró en 64.000 euros las sillas, pero la licitación quedó desierta. En total, el consistorio disponía de 305 asientos de este tipo, pero algunos ya se han reaprovechado en otros edificios municipales como el propio salón de plenos del ayuntamiento.
Nueva vida en octubre
Los promotores del Espai Texas presentaron públicamente hace unas semanas su primera temporada, que pretenden poner en marcha este mismo mes de octubre. Además de las aportaciones públicas y de los propios socios, el proyecto ha recibido el apoyó de más de 2.000 personas que participaron en una campaña de micromecenazgo y recaudaron casi 140.000 euros para reabrir esta emblemático espacio de la capital.
El equipamiento dispondrá de dos salas de cine, una zona gastronómica y un espacio escénico que es donde se instalarán las más de 200 butacas procedentes de Altafulla. Actualmente, el equipamiento se encuentra en pleno proceso de rehabilitación.