El Baix Penedès, pese a su estratégica ubicación en un cruce de carreteras y autopistas, que se ha vendido como una potencialidad competitiva, está sin embargo a la cola del despliegue de la fibra óptica.
La falta de esa red de alta capacidad es en los municipios, lo que puede explicarse por la dispersión con numerosas urbanizaciones. Pero también en los polígonos industriales, que deberían ser receptores de inversiones industriales. Pero son en cambio de los menos dotados de Catalunya con fibra óptica.
Empresas
Las grandes operadoras olvidan a la comarca en sus proyectos de extensión del tendido. De hecho algunos de los proyectos que tiran adelante van a cargo de operadoras locales y están financiados por empresarios de los propios polígonos. Es el caso del de La Cometa de El Vendrell, donde los industriales asentados son los que están pagando esa conexión de alta capacidad.
La Federació d’Empresaris del Gran Penedès (FEGP) también echa en falta una mayor firmeza de los ayuntamientos ante las operadoras y las administraciones superiores para exigir una red imprescindible para la competitividad empresarial.
A la cola
Mientras en Catalunya la media de despliegue de la red de fibra es del 70%, en el Baix Penedès sólo llega al 18%, según la FEGP. Es una cifra que la sitúa a la cola del país y la hace bajar varios puestos en el índice de competitividad comarcal.
En el ámbito de infraestructuras de comunicación y transporte, donde se contempla el despliegue de fibra, el Baix Penedès ha caído 13 puestos, mientras que en el resto de comarcas se ha avanzado.
Atraer inversiones
La situación, que supone una deficiencia para los vecinos de urbanizaciones e incluso de municipios con más población como El Vendrell o Calafell, es especialmente grave para las empresas y para la potencialidad de atraer inversiones a a una comarca que lidera los índices de desempleo.
El presidente de la Federació Empresarial, Isidre Also, destaca que mientras en una comarca vecina como el Alt Penedès el despliegue de la fibra ha sido extensa, en el Baix Penedès no se ha desarrollado como debería si se busca ser un polo competitivo.
Poca formación
Otra de las circusntancias que lleva al Baix Penedès a perder puestos de competitividad en Catalunya es el retroceso en la capacitación, servicios educativos y de Formación Profesional.
Destaca que son muchos los jóvenes que optan por no seguir los estudios post obligatorios. En este ámbito sólo el Alt y el Baix Empordà tienen un peor registro. La situación es un toque de atención ya que la comarca ha perdido posiciones durante 2018 y ha retrocedido las ganadas durante la recuperación económica de 2013. La FEGP también alerta de la caída de inversiones en la red de carreteras de la comarca.
Desequilibrio
Pero sin embargo el Baix Penedès sigue creciendo en población. Ese crecimiento tiene el reto de la sostenibilidad social y ambiental. Destaca que es una de las comarcas con mayor desequilibrio entre la actividad productiva y la residencial, lo que genera desempleo.
La actividad residencial hace que el precio del suelo sea más caro para la llegada de empresas generando desequilibrio entre la vocación residencial y la productiva. Además, las actividades productivas tienen una escasa intensidad en conocimiento tecnológico. «Dimensiones competitivas como las infraestructuras de transporte y comunicaciones, diponibilidad de suelo y espacios para la actividad económica o el dinamismo empresarial, restan competitividad a la comarca».
Consulta el informe íntegro del Índice de competitividad comarcal 2019: https://www.fegp.cat/indicadors_pdf/index19.pdf
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