El Cós Blanc es la gran fiesta por extensión de Salou. Miles de salouenses participan directa e indirectamente de la jornada más divertida y desenfrenada del calendario lúdico de la localidad. Durante meses, cada una de las collas prepara y se esmera en tener a punto música, disfraces y carrozas. Es el pistoletazo de salida al año de celebraciones y el punto neurálgico de la Festa Major d’Hivern de Salou.
Breve historia del acto de la Festa Major d’Hivern. Inicialmente no se lanzaba confeti, eran tan solo recortes de periódicos. Durante este tiempo, también ha variado su recorrido.
De trozos de periódico a confeti
Sin embargo, la fiesta no llegó llovida del cielo. Fue en 1981 cuando una Comissió de Festes le dio el actual formato, con la creación de lo que entonces inicialmente sería un pequeño pasacalles para que luego, con el paso de los años, se convertiría en el Cós Blanc. Según explican algunos testigos de la época, empezó como una broma entre amigos que en un momento de la fiesta se lanzaban trozos de papel.
De hecho, en aquellos primeros años, se lanzaban recortes de periódicos en lugar de las actuales toneladas de confeti. Desde 1995, el Ayuntamiento ha asumido la organización de las celebraciones, que han ido creciendo hasta convertir su trazado en un ‘clásico’ en la capital de la Costa Daurada.
Los primeros años del Cós Blanc nada tuvieron que ver con el que se celebra a día de hoy. Por entonces, era básicamente un desfile de carrozas donde había una banda de música que amenizaba el paso de las mismas. En esos momentos eran sólo tres las carretelas que tomaban parte aunque, con el paso del tiempo, fue aumentando el número de las mismas. También se dio el paso de cambiar los recortes de papel que se tiraban al confeti, al tiempo que la Comissió de Festes decidía poner música con altavoces y unos cuantos focos a lo largo del recorrido.
Seguramente, ningún miembro de la primera Comissió de Festes pudo llegar a imaginar que aquella pequeña fiesta que montaban iba a convertirse después en lo que es hoy, con alrededor de 30 collas, unas 3.500 personas que las componen y más de 30.000 personas viendo y disfrutando en directo el Cós Blanc.
Anécdotas y participaciones
En estas 39 años de Cós Blanc se han dado numerosas anécdotas y curiosidades. Por ejemplo, en una ocasión uno de los participantes le quería pedir matrimonio a su novia y acudió a Juanma Hidalgo -‘speaker’ de la fiesta- para solicitarle que cuando pasara su colla por delante del estand de megafonía le pidiera en matrimonio. Y así lo hizo Hidalgo. Así que cuando la colla del joven estaba a la altura de la torres se control, el animador bajó la música y, nombrando a la chica, Hidalgo le pidió matrimonio en nombre del muchacho al tiempo que la colla hizo un círculo dejando a la pareja en el centro y él de rodillas a través de la voz del animador le entregó el anillo. La respuesta fue afirmativa y satisfactoria. A día de hoy, son una pareja felizmente casados.
También cabe recordar que en el Cós Blanc de 2004 el gran atractivo de la fiesta fue la salouense Nuria Yáñez, más conocida como ‘Fresita’ y ganadora de la quinta edición del concurso televisivo ‘Gran Hermano’.
En aquella ocasión fueron numerosos los medios de comunicación de diversos ámbitos los que se hicieron eco de su participación en la Festa Major d’Hivern de la localidad.
Cambio de trazado
Por otra parte, el Cós Blanc también ha vivido durante todo este periodo un cambio de trazado por varias razones. Inicialmente, afectaba a la parte de abajo de la calle Barcelona (la que va desde la vía del tren hasta la plaza Bonet), pero a medida que pasaron los años se fue incrementando la participación de collas. Llegó un momento que el trazado no daba para más dado que conllevaba un enorme riesgo que la vía del tren partiera el recorrido.
Por ello, se decidió trasladarlo a otro tramo de la misma calle Barcelona que iba desde el cruce de las calles Via Augusta hasta calle Sínies. Posteriormente, ya se cambió a su ubicación actual en la calle Ciutat de Reus, una avenida mucho más amplia, que permite mayor congregación de público y de forma más segura.
Sin embargo, la Rua de Lluïment, que se celebra por la mañana y en lugar de tirar confeti ofrece caramelos, sí que venía alargándose hasta el Passeig Jaume I atravesando gran parte de la calle Barcelona y por consiguiente la vía del tren. Este año será el primero en la historia en que no serán necesarias medidas extraordinarias de seguridad en ese punto dada la puesta en marcha del Corredor del Mediterráneo.
La Rua de Lluïment matinal se creó al comprobar la importancia y magnitud de la fiesta. Así, se pasó a un doble trazado: uno por la mañana y otra por la tarde. «Es normal. Las collas hacíamos nuestros disfraces y carrozas para sólo lucirlos un ratito», señala el componente de una de las collas, para quien «fue una medida muy acertada».
Con el paso de los años, el Cós Blanc se ha convertido en una comunión perfecta entre quienes intervienen y los que acuden a Salou a vivirlo. Es un cóctel de confeti, sonido e iluminación. La fiesta salouense nació hace 40 años, pero no tiene edad para todos sus participantes, sean niños o abuelos.