Dos hombres, de 23 y 31 años de edad, con residencia en dos municipios de la provincia de Barcelona, fueron detenidos por los Mossos d’Esquadra y la Policía Local acusados de un robo con fuerza en una finca rural del término de Vila-seca. Ambos llevaban encima tres bultos, dos bolsas de basura y un saco repletos de Cannabis sativa, la planta que según el porcentaje de THC (tetrahidrocannabinol) se considera cáñamo o marihuana.
El cultivo del cáñamo es legal y la planta se utiliza para el sector téxtil, energético (biodiésel), alimentación... pero si la planta supera el 0,3% de THC genera la sustancia psicoactiva convirtiéndose en marihuana (producto ilegal al catalogarse como droga).
Estos dos detenidos de la madrugada del miércoles no actuaron solos. Otras cinco personas, tres hombres y dos mujeres, fueron interceptados en un coche con restos de cáñamo y utensilios en el maletero cerca de la finca. La falta de pruebas solo pudo identificar a las personas del coche e investigarlas por si tenían relación con los dos detenidos.
Los propietarios de la finca y del cultivo de cáñamo admiten su impotencia y rabia ante el asalto continuo de la finca, que tiene una hectárea de superficie vallada y más de 7.000 plantas de cáñamo en crecimiento.