La Policía Local de Calafell vio al grafitero mientras pintarrajeaba en el paso bajo la vía del tren en la calle Pisuerga. El hombre llevaba en la mochila varios sprays y una navaja, por lo que fue identificado y denunciado.
El Ayuntamiento ya ha aprobado una multa que puede ser de hasta 700 euros. Al ser mayor de edad no cabe la posibilidad de medidas alternativas como la limpieza de mobiliario urbano.
Brigada y penales
Desde el Ayuntamiento de Calafell explican que el eliminado de grafitis cuesta miles de euros al año y que hay tres miembros de la brigada municipal dedicados exclusivamente a borrar pintadas en todo el pueblo, además de las personas que son enviadas porque cumplen un requerimiento judicial de penales.
El concejal de Vía Pública, Juan José García, explica que «de no haber una limpieza casi diaria de grafitis el municipio estaría totalmente pintarrajeado».
En este sentido señala que «ninguna de las sanciones que se pongan se van a retirar» y que en caso de reiteración se pondrán las máximas a los infractores o a sus padres si son menores.
La Policía Local ya elaboró un catálogo de pintadas para intentar atribuir a los responsables cada una.