Un total de 300 bañistas han muerto los últimos diez años en Catalunya ahogados en la playa -223- o en piscinas -77-, según datos de Protección Civil de la Generalitat, que revelan que los 16 muertos desde comienzo de verano en el litoral catalán suponen la cifra más alta en la última década.
Según datos de Protección Civil, desde el 2014 han muerto en Catalunya un total de 223 personas ahogadas en las playas y 77 más -de ellas 28 menores- en piscinas, donde en los últimos diez años también han resultado heridos graves por el mismo motivo un total de 142 bañistas.
El peor año hasta ahora fue el 2022, cuando las temperaturas extremas llevaron a la playa y a la piscina más ciudadanos de lo que es habitual, también fuera de la temporada de verano -que va del 15 de junio al 15 de septiembre-, cosa que se saldó con un total de 44 muertos: 30 a playas -de ellos cinco fuera de temporada- y 14 a piscinas -uno fuera de temporada y dos menores-.
El peo inicio de verano de la década en las playas
Aun así, esta temporada de verano ha arrancado en las playas catalanas con peores registros que el año pasado -sin contar las semanas previas-, puesto que hasta el 28 de julio se han contabilizado 16 muertos, ante los 11 del mismo periodo del curso pasado.
De hecho, el inicio de la campaña de verano de este año, con 16 bañistas muertos en la playa, es el peor de los últimos: en el mismo periodo, fueron 11 el 2022 y también el 2021 y el 2020, 13 el 2019, 9 el 2018, 13 el 2017, 6 el 2016 y 11 el 2015.
La jefa del servicio de gestión de Emergencias de Protección Civil, Montse Font, ha explicado que uno de los motivos que explican el aumento de este año es que incluso en los días más radiantes se ha dado un oleaje fuerte, que ha sorprendido a bañistas más jóvenes de los que acostumbran a morir en las playas: personas mayores con una media de 75 años o más que pierden la vida en la mayoría de casos después de desmayarse en el agua.
De hecho, en al menos seis casos de los 16 muertos de este año en las playas ondeaba la bandera amarilla -que recomienda extremar la precaución al baño por fuerte oleaje-, ante el que han muerto bañistas de 32, 55, 56, 60, 65 y 87 años.
De los 77 muertos en piscinas, 28 son menores
Según los datos de Protección Civil, en 2014 hubo 27 muertos en total (18 en playas y 9 en piscinas), el 2015 fueron 26 (21 en playas y 5 en piscinas), en 2016, 26 (20 en playas y 6 en piscinas), en 2017, 31 (22 en playas y 9 en piscinas), en 2018, 27 (18 en playas y 9 en piscinas), en 2019, 38 (33 en playas, de ellos 4 fuera de temporada, y 5 en piscinas), en 2020, 31 (24 en playas y 7 en piscinas), en 2021, 29 (21 en playas y 8 en piscinas) y en 2022, 44 (30 en playas, de ellos 5 fuera de temporada, y 14 en piscinas, una fuera de temporada).
Mientras que la mayoría de los bañistas que mueren en las playas son personas mayores, en las piscinas se da un alto porcentaje de niños y niñas muertos: de los 77 muertos desde el 2014, 28 son menores.
Además, a las piscinas se han contabilizado desde el 2014 un total de 142 bañistas que han resultado heridos graves, también mayoritariamente menores.
En este sentido, Font ha pedido a extremar la vigilancia de los menores en las piscinas, porque se exponen a caídas y veces que podrían pasar desapercibidos si no se está pendiente.
Los cinco muertos en piscinas esta temporada de verano son un hombre de 76 años, al Club deportivo en Ponts (Noguera), un hombre de 54 años, en una piscina comunitaria en Torrelles de Foix (Alt Penedès), una mujer de 61 años, en Gualba (Vallès Oriental), una niña de dos años en una piscina particular de l’Ametlla de Mar (Baix Ebre), y un niño de 8 años, a las piscinas municipales Can Zam de Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès), el pasado 26 de julio.
En esta campaña de verano también han resultado heridas por ahogamientos no mortales en piscinas particulares, municipales, de campings, de hoteles o comunitarias un total de 19 personas, 17 de las cuales son menores.
En las playas, la primera víctima mortal este verano fue una mujer de 74 años, que murió el 17 de junio en Cambrils (Baix Camp), a quién siguieron un hombre de 83 años en l’Escala (Alt Empordà), otro de 80 años en Creixell (Tarragonès), otro de 63 años en Torroella de Montgrí (Baix Empordà), una mujer de 77 años en Cunit (Baix Penedès) y otra de 56 años en Salou.
Este verano también han muerto en las playas un hombre de 55 años en Roses (Alt Empordà), uno de 32 años en Tarragona, uno de 60 años en Castelló d’Empúries, uno de 65 años en el Estartit, una mujer de 80 años en Salou, un hombre de 87 años en Torredembarra, una mujer de 77 años en Altafulla, un hombre de 80 años en Vilanova i la Geltrú (Garraf), una mujer de 88 años en Barcelona y un joven de unos 25 años en Tarragona.
Protección Civil recomienda, especialmente en el caso de los ancianos, no ir sol a bañarse en el mar o que alguien esté pendiente, a las piscinas estar todo el rato supervisando los niños y en las playas, ríos o pantanos sin vigilancia extremar la precaución.