Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y Threads, ha modificado sus normas de comunidad para permitir expresiones como calificar a personas homosexuales o transgénero de “enfermos mentales” o “anormales”.
Según la nueva política, estas declaraciones serán toleradas si están justificadas por debates políticos o religiosos, lo que ha generado una fuerte reacción de rechazo por parte de organizaciones LGTBI y expertos en derechos humanos.
El cambio contradice el consenso médico internacional, como el de la OMS, que despatologizó la homosexualidad hace más de tres décadas. Asociaciones como Glaad han advertido que esta política transformará las plataformas de Meta en espacios inseguros, facilitando discursos de odio y aumentando la discriminación.
Además, Meta ha eliminado su equipo interno de Diversidad, Equidad e Inclusión, desmantelando políticas inclusivas en su plantilla.
Este giro coincide con medidas similares de otras multinacionales y con una postura más permisiva hacia el discurso de odio, una estrategia que busca atraer usuarios en un contexto de descenso de actividad en sus redes sociales.
