Ya lo decía San Agustín hace siglos: “El mundo es un libro y quienes no viajan leen solo una página”. Cruzar medio mundo en busca de lugares exóticos se ha convertido en una práctica común en la sociedad actual, favorecida por la mejora de los medios de transporte y sus precios más accesibles. Pero más allá de las fotos espectaculares y los monumentos visitados, viajar nos permite entrar en contacto con culturas nuevas que nos pueden enriquecer e, incluso, cambiar nuestra forma de ver la vida y el mundo.
Salir a conocer otros países nos ofrece la oportunidad de desconectar de nuestras rutinas diarias, y compartir experiencias con nuestros amigos o familiares que nos acercarán más a ellos y nos harán conocerlos mejor. En un viaje podemos aprender cosas sobre nosotros mismos que desconocemos, sobre todo si mantenemos un espíritu abierto y nos relacionamos con la comunidad local.
Visitar un sitio nuevo puede ser una fuente de inspiración para las personas que se dedican a profesiones creativas o artísticas, ya que la luz y los colores del cielo, la tierra y el mar son distintos en cada lugar del mundo. Precisamente para personas que buscan nuevas ideas y no tienen el tiempo o la posibilidad de tomarse unas merecidas vacaciones, internet ofrece la posibilidad de viajar sin moverse de casa.
A través de la red, podremos descubrir lugares como Positano, localidad italiana inolvidable, frecuentada en otras épocas por artistas y escritores como Picasso o John Steinbeck; perdernos por las estrechas callejuelas de Marrakech con sus brillantes colores y su olor a especias exóticas; imaginarnos bailando un tango en un café bohemio de Buenos Aires; o transportarnos hasta una casa de piedra en el campo en mitad de la Provenza.
El blanco y los tonos de azul de las playas de Mikonos, los atardeceres rojizos de Namibia, la magia y la mezcla de culturas de la ciudad de Granada, son otros destinos que nos harán soñar sin movernos de nuestro sofá. Tanto si nos interesa la arquitectura, viendo los coloridos edificios coloniales de la ciudad de México, como si preferimos paisajes más naturales donde explotar nuestra espiritualidad, como Bali o Ibiza, a través de nuestro ordenador o tablet podremos inspirarnos y traer un poquito de esos paraísos a nuestro hogar.