Investigadores catalanes desarrollan una silla de ruedas eléctrica que, en vez de controlarse con la típica palanca de mandos, se dirige con el movimiento de los brazos para ejercitarlos y ayudar a preservar las capacidades funcionales de las personas con distrofia muscular de Duchenne.
En un comunicado de prensa, la Universidad Politécnica de Catalunya, que ha participado en el proyecto MOVit junto con el Hospital Sant Joan de Déu y el Instituto de Robótica Industrial, ha explicado este viernes que esta silla de ruedas permite integrar el ejercicio físico en su conducción.
La distrofia muscular de Duchenne (DMD) es una enfermedad neuromuscular hereditaria que afecta a uno de cada 3.500 niños en el mundo, provoca una pérdida gradual de la función muscular y los pacientes tienen una esperanza de vida media de 35 años. El sistema incorpora dos brazos robóticos que se mueven hacia delante y hacia detrás en lugar de apoya-brazos y son controlados por el paciente para dar velocidad y dirección a la silla, sin requerir ningún otro método de conducción.
El proyecto también cuenta con un juego interactivo, llamado MOVit Game, para motivar a los pacientes a la hora de hacer los entrenamientos físicos.