La Unión Europea (UE) y España destinarán 15,5 millones de euros para ayudar a familias palestinas pobres en Cisjordania ocupada y buscarán canales para hacer llegar ayuda humanitaria en la devastada Franja de Gaza, que vive una crisis sin precedentes tras casi 10 meses de guerra con Israel.
"La UE proporciona 13,5 millones de euros, mientras que España aporta 2 millones", indicó el bloque en un comunicado, en el que asegura que estos fondos beneficiarán a 27.561 familias extremadamente pobres, personas con discapacidad severa y mayores de 65 años sin pensión en Cisjordania.
La ayuda, cuya entrega es sometida a varios controles y verificaciones independientes, forma parte del Programa de Transferencias de Efectivo y será canalizada a través del Ministerio de Desarrollo Social de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
"Esta contribución de la UE y España reafirma el compromiso inquebrantable de Europa de apoyar a los más vulnerables de Palestina", cuyo Gobierno atraviesa una profunda crisis financiera, afirmó la representante adjunta de la UE, María Velasco, en el comunicado.
La ANP, que gobierna partes cada vez más reducidas de Cisjordania ocupada, arrastra una crisis económica que la ha llevado al borde del colapso, en parte porque Israel retiene buena parte de los ingresos fiscales que le corresponden, argumentando que ese dinero podría ser utilizado para financiar el terrorismo.
Por otro lado, la UE asegura que se está asociando con varias organizaciones internacionales y con autoridades de la ANP "para entregar ayuda a través de múltiples canales humanitarios" en la devastada Gaza.
La guerra estalló el 7 de octubre tras un ataque del grupo islamista Hamás -que controla la Franja de Gaza- contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 251 secuestrados.
Desde entonces, las fuerzas israelíes atacan sin cesar por aire, tierra y mar el enclave palestino, donde ya se acumulan casi 40.000 muertos, más de 91.500 heridos y 10.000 desaparecidos bajo los escombros.
Además, 1,9 millones de gazatíes -casi el total de la población- están desplazados en medio de una crisis humanitaria sin precedentes por la destrucción generalizada de viviendas, el colapso de los hospitales, la aparición de epidemias y la escasez de alimento, agua, medicinas y electricidad.