¡Vota por tu lugar favorito del Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre de nuestro Top 60!
Reus es una ciudad donde el estilo modernista catalán camina a sus anchas, y esto queda patente al poder apreciar, aun siendo de lejos, la Casa Navàs. Esta magnífica construcción, considerada uno de los mejores ejemplos del Modernismo a nivel europeo, es obra de Lluís Domènech i Montaner, uno de los arquitectos modernistas catalanes más representativos de aquella época. Entre sus obras más destacadas también se encuentran el Palau de la Música Catalana, la Casa Lleó i Morera y el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
La famosa edificación modernista de la Casa Navàs se encuentra en pleno núcleo antiguo, justo en el corazón de la ciudad, en la emblemática Plaça del Mercadal.
La Casa Navàs fue construida entre 1901 y 1907. Fue el matrimonio Navàs, formado por Joaquim Navàs y su esposa Josepa Blanco, quienes encargaron a Domènech i Montaner esta magnífica construcción para poder albergar allí su vivienda y, por otra parte, su propia tienda de tejidos, situada en la planta baja de la casa. No es de extrañar que el matrimonio Navàs pidiera una obra de tal dimensión artística a un conocido y famoso arquitecto del Modernismo, ya que los Navàs eran una familia de la más alta burguesía de la ciudad de Reus. El éxito de este conocido matrimonio radicó en sus negocios dentro de la industria textil. Pero Lluís Domènech i Montaner no fue el único en dejar imprenta de su arte entre aquellos muros, el mobiliario es obra de Gaspar Homar y las vidrieras de Jeroni Ferran Granell i Manresa.
De esta manera, la casa fue construida sin ningún altercado, al menos hasta el comienzo de la Guerra Civil española. Durante la guerra, la famosa construcción de estilo modernista sufrió la detonación de algunos artefactos explosivos que fueron lanzados por la ciudad de Reus. Pese a esto, esta magnífica obra de arte no salió tan mal parada teniendo en cuenta que fueron lanzadas centenares de bombas sobre la ciudad de Reus. De hecho, esta famosa estructura es aún más famosa si cabe debido a que conserva los elementos tal y como quedaron tras la construcción en su época; las tapicerías, las luces, el mobiliario, los tejidos de seda, la ropa, entre otros muchos objetos más.
Recorrido por el Modernismo
En el hall del piso principal de la Casa Navàs nos sorprende la enorme cantidad de vidrieras junto con la claraboya. Además, los motivos florales esculpidos en el mármol rosa de las paredes no dejan hueco alguno ni ningún espacio vacío. Todo está decorado y todo es arte. Estando allí dentro nos invade una sensación de asombro y tranquilidad a partes iguales. De pie en el mismo hall no es complicado sentirse parte de la clientela de clase alta que confiaban en la familia Navàs y sus textiles. La siguiente estancia es el comedor. Lo que más llama la atención es la chimenea, separada del resto de la estancia por unas vidrieras decoradas también con elementos que evocan la naturaleza. De hecho, la propia chimenea cuenta con un mosaico decorado también con estos elementos tan recurrentes en el Modernismo catalán, como el uso de flores y hojas.
En la sala de estar los elementos decorativos con motivos florales siguen vigentes. Pero se suma un nuevo elemento y es que toda la estancia está cubierta por tapizados de seda.
El dormitorio donde dormía el matrimonio Navàs es, tal vez, la estancia más austera de toda la casa. Con un estilo sencillo, en la habitación hay dos camas de gran tamaño y cuenta con un baño propio donde es posible ver las innovaciones higiénicas de la época, como es el caso del bidet.
Por otra parte, la cocina es de un tamaño considerable teniendo en cuenta los comensales que cabían en el pequeño comedor. Pero, ante todo, lo que más llama la atención de la cocina es que es totalmente original de la época, sin ningún cambio.
Otro espacio de gran importancia es el patio trasero, en el que los mosaicos, de nuevo, lo envuelven todo. En este caso algunos mosaicos narran algunos fragmentos de la historia de Catalunya, como el momento en el que el rey Jaume I el Conquistador parte hacia Mallorca.
En la actualidad
La empresa textil de la familia Navàs continúa bajo las órdenes de sus sucesores. La tienda sigue estando en la planta baja de la Casa Navàs. Para todo enamorado del arte modernista, se trata sin duda de una visita más que obligatoria.