El investigador del Departamento de Química de la Universidad de Córdoba Rafael Luque, uno de los científicos más citados del mundo, ha sido suspendido de empleo y sueldo durante 13 años en esta institución.
El motivo, firmar estudios con centros de fuera de España como la Universidad Rey Saúd, en Riad (Arabia Saudí), y la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos, en Moscú, pese a tener un contrato de funcionario a tiempo completo con la Universidad de Córdoba, según adelantó El País.
Citar y ser citado es uno de los grandes objetivos de los científicos porque ambos reconocimientos les abren puertas para financiar sus estudios. Investigador en el área de la química verde, que trata de sintetizar productos como los fármacos o los combustibles para que generen menos residuos, Luque (Córdoba, 44 años) aparece desde 2018 en la lista Clarivate como uno de los 6.000 científicos más citados del mundo en materias como química, ciencia y tecnología, ingeniería o energía y combustibles.
En Clarivate, la Universidad Rey Saúd figura como primera afiliación de Luque y como segunda, la Universidad de Córdoba. En su currículo, apunta que ha publicado en centros de todo el mundo, como la Academia de las Ciencias de China, la Universidad de Málaga, la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong o la Agencia de Medio Ambiente de Estados Unidos.
Solo en 2023, ha publicado más de 50 artículos científicos y en los tres primeros meses del año ya ha sido citado en otros 2.295 (en 2022 lo fue en 6.611).
Según destacaba la Universidad de Córdoba hace cinco años, «el 75% de su producción científica está publicada en las principales revistas internacionales». Además, la universidad presumía de que «sus trabajos sirven de base a nuevos estudios, tal y como se constata en el hecho de que de cada 100 artículos, 84 son citados por otros científicos».
Luque fue nombrado en 2012 uno de los diez innovadores menores de 35 años por el Massachusets Institute of Technology (MIT) por el descubrimiento de los Starbon, una nueva familia de materiales porosos derivados de la biomasa que se pueden utilizar como soporte de catalizadores o para el filtrado de agua.
También ha logrado el premio Green Talents (2011) del Ministerio Federal de Educación e Investigación BMBF (Alemania), el Sustainability and Energy Early Career Award (2013), otorgado por la Real Sociedad de Química RSC (Reino Unido), y el premio ACS Sustainable Chemistry & Engineering Lectureship (2017), de la American Chemical Society (ACS), en Estados Unidos.