El director ejecutivo de Singapore Airlines, Goh Choon Phong, pidió disculpas este miércoles por la «traumática experiencia» del vuelo que la víspera tuvo que aterrizar de emergencia en Bangkok tras sufrir «súbitas y fuertes turbulencias», que provocaron un muerto y treinta heridos.
«Me gustaría expresar mis más sinceras condolencias a los familiares y seres queridos del fallecido», dijo hoy el consejero delegado de Singapore Airlines en un vídeo divulgado en redes sociales por la aerolínea.
En él afirma estar «profundamente triste» por el incidente y pide disculpas por la «traumática experiencia» durante el vuelo, que partió del aeropuerto londinense de Heathrow con destino a Singapur la noche del lunes, y durante la ruta sufrió «súbitas fuertes turbulencias».
El fallecido es un británico de 73 años, víctima de un ataque cardíaco durante el vuelo, y entre los 30 heridos hay 7 hospitalizados en condición crítica, mientras que el resto sufre heridas menores o que no ponen el riesgo la vida.
Uno de los heridos es de nacionalidad española.
Según informó ayer la aerolínea, el avión transportaba a 211 pasajeros y 18 tripulantes, la mayoría australianos (56), británicos (47) y singapurenses (41), así como dos españoles, incluyendo al herido.
Singapore Airlines confirmó hoy en un comunicado que 131 pasajeros y 12 tripulantes que iban a bordo de SQ321 llegaron a Singapur este miércoles a las 5:05 (11:05 GMT del martes), el destino final del avión accidentado, en un vuelo fletado para ellos, y fueron recibidos por el director de la empresa en el aeropuerto de Changi.
Otros 79 pasajeros y seis tripulantes permanecen en Bangkok, incluyendo aquellos que están recibiendo asistencia médica y los familiares y seres queridos que viajaban con ellos.
La aerolínea aseguró hoy que está «cooperando plenamente» con las autoridades para la investigación del incidente, y que están proveyendo de «todo el apoyo posible a los pasajeros y tripulantes que permanecen en Bangkok».
Conforme al portal FlightRadar, que registra los vuelos en todo el mundo, el aparato, un Boeing 777-300 ER, sufrió una brusca pérdida de altitud durante 4 minutos por la que descendió desde los 37.000 a los 31.000 pies (de 11.200 metros a 9.400 metros), cuando aparentemente logró estabilizarse.
Tras el incidente, el piloto pidió aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Suvarnabhumi en Bangkok, adonde llegó alrededor de las 15:45 hora local (8:45 GMT) del martes.