Tan solo en los trece primeros días de agosto ya han fallecido 16 personas por ahogamiento, entre ellas, una niña de nueve años y otras dos víctimas confirmadas en las últimas horas: un niño de dos años y otra niña de tres.
Según datos del Informe Nacional de Ahogamientos, ya son 265 las personas fallecidas por este motivo en lo que va de año, la mayoría en playas (145), seguidas de piscinas (39) y ríos (31).
Este miércoles, un niño de dos años murió en una piscina privada de La Campana, en Sevilla. Tras recibir el aviso de un vecino, el 112 acudió al municipio sevillano, pero no fue posible salvarle la vida.
Una hora más tarde, otra niña de tres años era rescatada semiinconsciente en una piscina en la localidad murciana de San Javier y trasladada al hospital cartagenero de Santa Lucía, aunque finalmente falleció.
La tercera menor ahogada murió el día 2 de este mes en el Hospital Trueta de Girona, donde permaneció ingresada desde que la rescataron de una playa de Castelló d’Empúries, en esa provincia catalana.
Desde la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo aconsejan “nunca dejar a un menor solo” y recuerdan que la supervisión de niños y niñas en el agua es “vital”, incluso mejor si lo hace un socorrista.
“Nunca se debe confiar en que un o una menor pueda cuidar de sí mismo en un entorno acuático, ya que pueden ocurrir situaciones imprevistas y peligrosas en cuestión de segundos”, apuntan.
Además, consideran que es mejor evitar juegos peligrosos en acantilados, muelles o instalaciones acuáticas sin tener en cuenta la profundidad del agua. Tampoco es recomendable hacerlo en zonas rocosas por las posibles lesiones que puedan producirse.
Otra de las alertas que da la Federación es no confiar en flotadores, colchonetas inflables u otros materiales de flotación y no alejarse “demasiado” de la orilla.