El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este viernes ante la nueva etapa política en Catalunya que, para liderarla, «todos los caminos pasan por Salvador Illa y llevan a Salvador Illa», y ha garantizado el total compromiso de su Ejecutivo ante ese tiempo que se abre.
Sánchez ha hecho esta afirmación en la clausura de las jornadas del Cercle d'Economia, en la que ha recalcado que serán los partidos catalanes los que decidan en el Parlament el futuro Govern y entre sus compromisos ha citado redoblar las inversiones en infraestructuras en Catalunya.
A su juicio, los resultados de las elecciones catalanas del 12 de mayo demuestran que tenían razón quienes, como él, han apostado por el diálogo, la convivencia y el rencuentro.
Aunque ha asumido que lo que queda por delante no es fácil, ha señalado que el 12M se ha demostrado que los catalanes quieren ese reencuentro y no el enfrentamiento, el diálogo y no el empecinamiento.
La moderación de la que cree que ha hecho gala Illa durante su gestión en la oposición y en la campaña electoral es la que ha dicho que ha ganado en Cataluña escogiendo el camino del perdón y abriendo una nueva etapa de convivencia y acuerdos.
Una etapa en la que ha dicho que es «indiscutible» que no hay posibilidad de conseguir una mayoría de gobierno sin la participación de la primera fuerza política, los socialistas catalanes.
Así, ha garantizado que su Ejecutivo respeta y respetará la historia de Catalunya y apoya y apoyará su lengua y su cultura, y redoblará la inversión en infraestructuras con herramientas ágiles.
Entre ellas ha citado la encomienda de gestión, el mantenimiento y el impulso en la ejecución de obras estratégicas como el Corredor del Mediterráneo, y más esfuerzo en rodalíes, donde ha dicho que se lucha contra la inercia del abandono, los recortes y la desinversión de la pasada década.
El tercero de los compromisos que ha contraído es que el Gobierno de España va a mantener los que adquirió con el Govern en la última legislatura catalana, como la condonación de la deuda pública y los traspasos competenciales para desarrollar y reforzar el autogobierno.
En ese momento y pese a la distancia de fondo que ha dicho que mantiene con ERC y el presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reconocido su trabajo y cooperación y se lo ha agradecido.
El último compromiso que ha expresado es que tanto para Cataluña como para el resto de territorios, habrá una mayor y mejor financiación.
En el caso catalán ha apostillado que será cumpliendo con los principios establecidos en el Estatut y validados ante el Tribunal Constitucional.
«Con una Cataluña más fuerte, España también es más fuerte», ha recalcado antes de considerar que Cataluña no se puede permitir el lujo de una repetición electoral y reiterar su confianza en un nuevo tiempo de la mano de Illa para superar el estancamiento político.