El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acude hoy por primera vez al pleno del Congreso para dar explicaciones sobre los negocios de su mujer tras las acusaciones del PP sobre un presunto tráfico de influencias, y llega a la Cámara Baja en medio del choque diplomático abierto con el presidente de Argentina, Javier Milei.
Los populares arremeterán contra Sánchez en un pleno marcado por otros asuntos internacionales, como el reconocimiento del Estado palestino, del que dará cuenta el presidente del Gobierno, o el futuro acuerdo entre España, Gibraltar y la UE tras el brexit.
Y es que el PP ha enviado a Sánchez hasta 100 preguntas relacionadas con la actividad económica de Begoña Gómez, con el caso Koldo, con los negocios del hermano y el padre del presidente o sobre el espionaje que sufrió en su móvil y si ello ha condicionado su política exterior.
Sin embargo, el presidente llega al pleno después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil haya informado que no ve indicios de delito por tráfico de influencias en relación con los trabajos de Begoña Gómez.
La UCO no encuentra que la esposa del presidente tuviera alguna influencia en el rescate de Air Europa por parte del Gobierno español ni tampoco en unos concursos convocados por Red.es, según confirmaron a EFE fuentes próximas a la investigación.
Un informe que no convence al PP, que sigue pensando que la actuación de la esposa del presidente "no es ni estética ni éticamente razonable", según ha dicho su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, quien ha avisado de que le corresponde al juez, y no a un informe de la UCO, "exonenar a alguien de responsabilidad penal".
Con la crisis diplomática abierta con Argentina de fondo, el debate se prevé encendido pese a que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha confiado en que no se eleve la crispación y sea una sesión "constructiva".
De hecho, fuentes cercanas a la presidencia señalan que en favor del diálogo la presidenta ha ampliado el tiempo de intervención de los grupos parlamentarios hasta los 20 minutos en su primera intervención y hasta los 7 minutos en la réplica.
Tiempo insuficiente, afirma el PP, que lamenta que Sánchez tenga tiempo ilimitado para responder a temas muy diversos y los partidos no tengan margen suficiente para poder plantear todas sus preguntas.
Sánchez acude al pleno del Congreso a petición propia para explicar la última reunión extraordinaria del Consejo Europeo y a petición del PP para explicar tres asuntos: las conclusiones en relación a un acuerdo con Gibraltar, la gira por varios países europeos para recabar apoyos a la declaración de un Estado palestino, y para dar cuenta de la investigación abierta por presuntos casos de corrupción que afectan a su gobierno y a su entorno personal.
El presidente del Gobierno dará a conocer la fecha en la que España reconocerá a Palestina como Estado después de retrasara "unos días" este anuncio del Consejo de Ministros para coordinarse con otros países.
Además, la comparecencia de Sánchez se celebra un mes después de que haya reflexionado sobre si merecía la pena seguir en Moncloa y el hemiciclo se reactiva así tras el parón por las elecciones vascas y catalanas.