El papa Francisco recibió este lunes al presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, en el Vaticano y durante la conversación, de cerca de media hora, abordaron «la actualidad política en Catalunya y en España», y aseguró que el pontífice le expresó «que el camino siempre es hablar entre diferentes para poder llegar a acuerdos».
«He tenido la oportunidad de comentar con el Santo Padre la situación política, la actualidad política en Catalunya y en España. Y en este sentido, pues reafirmé mi apuesta por el diálogo, la negociación y la necesidad de llegar a acuerdos que permitan resolver todos los conflictos», dijo Aragonès a los medios tras reunirse con Francisco.
Por otra parte señaló que el papa «expresó que el camino siempre es hablar entre diferentes para poder llegar a acuerdos» y opinó que «esto es algo que todo el mundo puede suscribir».
Sobre si se abordó el tema de la amnistía durante la conversación con el papa, el presidente de la Generalitat aseguró que Francisco «tiene interés en todo lo que son cuestiones que interesan a las personas» pero no reveló más del diálogo y explicó que él expresó su «aportación para intentar, pues, encontrar soluciones allí donde hay conflictos» .
«El papa es un buen conocedor de la historia política de España y de Cataluña. Hoy lo he podido comprobar y evidentemente hay cuestiones que hemos hablado», pero no quiso dar más detalles.
Sobre otros de los temas que se abordaron en la reunión en la Biblioteca del palacio apostólico, también «se compartió la preocupación sobre la situación de guerra entre Israel y Gaza y cómo está afectando a la población civil, y la necesidad de encontrar vías diplomáticas que garanticen los derechos fundamentales, el derecho a la vida y también al derecho a la libertad de las personas y de los pueblos».
También, añadió, compartieron «la necesidad de avanzar hacia la reducción de las desigualdades» y pudo explicar al papa algunas de las políticas públicas llevadas a cabo, especialmente en el ámbito educativo, así como en políticas de vivienda y las políticas de acogida e integración de la inmigración.
Por otra parte, también explicó al pontífice los actos que se están preparando para la celebración en 2025 del milenario de la Abadía de Montserrat, y aseguró que «Cataluña estaría muy honrada» con la posible visita del papa. «Yo me he puesto a disposición, pero en cualquier caso es el papa quien define la agenda de sus viajes internacionales», añadió.
El presidente de la Generalitat calificó la reunión de «muy amable» y con «complicidad», y posteriormente pudieron también saludar al papa, la esposa de Aragonès, Janina Juli Pujol, y el resto de la delegación.
Aragonés regaló al papa un Sant Jordi de plata, reproducción de la escultura articulada que se ubica en la capilla del Palacio de la Generalitat, junto con obras en catalán de los poetas Jacint Verdaguer y Joan Maragall, y del fotógrafo Joan Guerrero, dentro de una bolsa «Made in CIRE», hecha en un centro penitenciario para el proyecto del Centro de Iniciativas para la Reinserción.