El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, pidió «perdón» este domingo a la familia de Alexander Lobanov, uno de los seis rehenes del grupo islamista Hamás que fueron hallados muertos ayer por el Ejército israelí en Gaza, en medio de la creciente furia contra el mandatario por no firmar una tregua.
«Me gustaría decirles cuánto lo lamento y pido perdón por no haber logrado devolver con vida» a Alexander, dijo Netanyahu a los padres del joven, Oxana y Grigory Lobanov, según un comunicado de la oficina del primer ministro.
El mandatario dijo que su secretario militar, Roman Gofman, regresó esta mañana de una visita a Moscú cuyo objetivo era avanzar en el acuerdo de una nueva tregua con Hamás que permita la liberación de los 97 rehenes (de los cuales un tercio han muerto) que siguen en Gaza.
Según la oficina del primer ministro, Netanyahu «ha hablado y hablará con más familias (de rehenes) a lo largo del día», pero la prensa israelí asegura que al menos dos de las familias se niegan a atender las llamadas de condolencias del mandatario, quien hasta ahora no ha asumido responsabilidad por el ataque de Hamás el 7 de octubre, que dejó unos 1.200 muertos y 251 secuestrados en total.
Esta mañana, el presidente israelí, Isaac Herzog, pidió también disculpas «en nombre del Estado de Israel» a las familias de los seis rehenes, mientras que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, hizo lo propio al asegurar que habían sido «asesinados a sangre fría» por Hamás.
El Ejército israelí confirmó este domingo que los cadáveres que recuperó anoche de un túnel en el sur de Gaza corresponden a los de seis rehenes que Hamás secuestró en su ataque del 7 de octubre.
Se trata de cuatro hombres y dos mujeres: Carmel Gat, Eden Yerushalmi, el estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin, Almog Sarusi, Ori Danino y Alexander Lobanov.
El portavoz castrense, Daniel Hagari, dijo esta mañana que, según una investigación inicial, los seis rehenes habrían sido asesinados por Hamás poco antes de que las fuerzas llegaran hasta ellos, pero no dio más detalles.
Pero Hamás culpó este domingo a Israel y a su principal socio y proveedor de armas, Estados Unidos, por la muerte de los rehenes, asegurando que murieron por «bombardeos» israelíes.
Los familiares de los rehenes se enfurecieron este domingo al conocer la muerte de sus allegados, asegurando que si Netanyahu hubiera firmado un acuerdo de cese el fuego con Hamás, seguirían vivos. Convocaron a una jornada de protestas masivas y llamaron a un paro nacional.
«Quienes asesinan a secuestrados no quieren un acuerdo», replicó el primer ministro en un mensaje grabado.
Las negociaciones de un alto el fuego que permita la liberación de los rehenes que quedan en Gaza cayeron en punto muerto entre acusaciones cruzadas de añadir nuevas demandas a la propuesta de tregua que extendió Estados Unidos en mayo.
Netanyahu se rehúsa a ceder a ciertas peticiones del grupo islamista: que el cese el fuego sea definitivo, que las tropas israelíes se retiren de todo el territorio gazatí, así como del llamado Corredor de Filadelfia, que abarca todo el largo de la frontera con Egipto.
En un gesto inédito, Gallant urgió este domingo al gabinete de ministros a revertir la decisión de mantener tropas israelíes en la linea divisoria de Gaza con Egipto. EFE