El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió este domingo a Irán y Hezbollah que los ataques en el sur del Líbano “no son el final de la historia”, sino “otro paso” para “cambiar la situación en el norte” y “devolver a sus ciudadanos con seguridad a casa”. En un discurso durante la apertura de la reunión de su gobierno, coincidiendo con el intercambio de ataques entre el ejército israelí y la milicia proiraní, Netanyahu aseguró que Hezbollah ha sufrido “golpes demoledores” este domingo. “Hace tres semanas, eliminamos a su líder y hoy hemos frustrado su plan de ataque”, señaló. Mientras tanto, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd J. Austin, reiteró su “firme compromiso” con la defensa de Israel.
Israel bombardeó este domingo el sur del Líbano en lo que denomina un “acto de autodefensa” ante los ataques de Hezbollah, en una nueva escalada del conflicto en la región.
El ejército israelí informó que un centenar de aviones militares bombardearon al menos 40 puntos desde donde Hezbollah lanzaba cohetes, asegurando que tenían como objetivo “el ataque inminente al norte y centro de Israel”.
“Haremos lo que sea necesario para defender a nuestros civiles y al Estado de Israel”, afirmaron las fuerzas de defensa israelíes en X.
Por su parte, la milicia de Hezbollah afirmó haber completado la “primera fase” de su represalia contra Israel por el asesinato de su líder, Fuad Shukr, en julio, según la televisión Al Jazeera.
Mientras tanto, la Oficina del Coordinador Especial de las Naciones Unidas para el Líbano (UNSCOL) y la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL) hicieron un llamado para frenar la “escalada” del conflicto entre Israel y el Líbano y exigieron detener los ataques por ambas partes.
En un comunicado conjunto publicado tras los bombardeos israelíes a objetivos de Hezbollah en el Líbano, ambos organismos describieron la situación en la frontera entre ambos países como “preocupante” y pidieron “abstenerse” de acciones que escalen el conflicto.
A su vez, el primer ministro del Líbano, Najib Mikati, confirmó “contactos” con países “amigos” para frenar la escalada, pero afirmó que lo que “requiere” el conflicto es que Israel “detenga la agresión en primer lugar”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto también advirtió sobre “los peligros” de abrir un nuevo frente de guerra en el Líbano en un comunicado y pidió “estabilidad” en el país.
Todo esto ocurre mientras continúan las negociaciones para un posible alto el fuego en Gaza, coincidiendo con el día en que el Ministerio de Salud de la Franja informó que se han superado los 40.400 muertos.