La estación de alta velocidad del Camp de Tarragona es el claro ejemplo de ausencia total de planificación. Cuando está a punto de cumplirse el décimo aniversario de su puesta en servicio, la cafetería que hay en su interior, así como también el negocio de alquiler de vehículos o el parking no disponen de licencia de actividad. Lo explicó el alcalde de La Secuita, Eudald Roca, quien denunció que este equipamiento no tiene aún un plan director que regule los usos.
«Se hizo una reserva de terrenos para espacio ferroviario en el cual se construyó la estación», explicó Roca. A partir de ahí, lo habitual es que el Estado haga este plan, para encajar el nuevo equipamiento con la realidad municipal. Y no se hizo desde Madrid ni lo reclamó el Govern de la Generalitat. Lo que ha hecho que, a excepción de los alcaldes afectados, todo el mundo se olvidara completamente de este instrumento. Esto ha provocado que los locales comerciales del interior, así como el aparcamiento, no dispongan de licencia de actividad, y que operen a partir de una concesión de Adif a estos negocios. Roca, quien aseguró que están pagando sus impuestos al municipio, explicó que está en fase de normalizarse ya que La Secuita está tramitando su Pla d’Ordenació Urbana Municipal (POUM).
Será este plan municipal el que finalmente acabará normalizando esta situación totalmente insólita, ya que si el Ayuntamiento se hubiera opuesto podría dar la orden de cerrar estos establecimientos en cualquier momento. «No queremos ir en contra, ésta no ha sido nunca nuestra actitud», dijo el responsable consistorial.
Antes de fin de año se espera la aprobación inicial del nuevo POUM que, después de tres años de tramitación, se espera que se habrá agilizado la superación de las últimas fases, ya que contó con la participación de la ciudadanía.
Contencioso por los taxis
Aunque el urbanístico, no es el único tema que ha quedado a medias. También languideció la propuesta de impulsar un área metropolitana del taxi para solucionar los problemas que se originaron con los profesionales de los municipios de las cercanías.
La Generalitat se comprometió en este sentido. Y a la espera de la constitución de este nuevo marco de relaciones, se estableció que los taxistas de La Secuita y Perafort tuvieran prioridad de carga. El tema está a la espera de que se resuelva el contencioso administrativo que finalmente interpusieron los alcaldes. «La Generalitat no está cumpliendo lo que se acordó por escrito», sentenció el alcalde de La Secuita.