Conseguir una cita presencial en una oficina de la Seguridad Social sigue siendo misión imposible: hasta tres meses pueden tardar en darte una fecha, y eso suponiendo que puedas hacer los trámites online, porque por teléfono está más que complicado. Pero es normal que se esté produciendo este colapso si en la actualidad hay más trabajadores en el mercado laboral que nunca, más jubilados que nunca, nuevas prestaciones como el ingreso mínimo, los ERTE, las ayudas a los autónomos. Pero, paradójicamente, en lugar de ampliar plantilla y horarios, lo que se ha hecho es recortar.
Así lo denunció ayer CC OO en un comunicado en el que advirtió que sólo se ha conseguido recuperar el 60% de la atención presencial que se ofrecía antes de la pandemia. Así, en 2021 se realizaron un total de 4,7 millones de actos informativos frente a los 8 millones que se produjeron en el año 2019. Dicho de otra forma, se han reducido un 40% las citas en las oficinas de la Seguridad Social, lo que puede estar provocando los retrasos y complicaciones para que los ciudadanos sean atendidos.
Esto puede deberse al fuerte recorte de la plantilla que viene sufriendo este organismo público desde hace décadas. Solo entre 2009 y 2021 ha perdido más de 6.300 trabajadores, lo que supone el 20% de su plantilla, con lo que ahora solo cuenta con 24.000 funcionarios, una cantidad insuficiente para gestionar la cantidad de trabajo que tienen que sacar adelante.
Y lo que es peor: como no se tomen medidas, la situación se agravará aún más, ya que en el plazo máximo de cinco años se jubilarán 6.321 empleados públicos, que suponen el 28% de la plantilla actual. E incluso si se mira a un horizonte a diez años, se retirará otro 36% adicional, lo que supone que la Seguridad Social perderá al 64% de su actual plantilla, dos tercios, puesto que solo un 19% de sus trabajadores tienen menos de 50 años, según datos proporcionados por CC OO a partir de estadísticas oficiales.
Sin cita previa
Por ello, el sindicato urge a reforzar este organismo con «suficientes empleados públicos» para así poder recuperar «la calidad de atención que ha caracterizado siempre a este servicio público». Además, pide que con carácter inmediato se recuperen los protocolos de atención presencial tradicionales en las oficinas de Seguridad Social, reservando una parte de la atención para personas sin cita previa que deben hacer gestiones urgentes.
También exigen la apertura completa de las parrillas de cita previa, de manera que los ciudadanos tengan una fecha precisa de atención concertada, y que se refuercen los servicios de atención telefónica. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, reconoció ayer que han detectado «algunos cuellos de botella» en la atención a los ciudadanos y prometió que en 2023 se incorporará una cifra «muy considerable» de funcionarios, varios miles, en algunos casos interinos, que contribuirán sobre todo a mejorar la situación de algunas provincias donde cuesta más que haya funcionarios. En este sentido, reconoció que aunque está tratando de corregir esta situación «rápidamente», las oposiciones y las contrataciones no pueden hacerse de manera inminente.
La reforma de las pensiones se aprobará por real decreto
El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, vuelve a hacer oídos sordos a las críticas de sindicatos y Unidas Podemos de que la reforma de las pensiones no avanza y aseguró este viernes que el acuerdo es «relativamente inminente». No obstante, cabe recordar que este mismo calificativo lo ha repetido ya varias veces y hace ya muchos meses, por lo que no significa que vaya a ver la luz la semana que viene. Lo que sí avanzó Escrivá es que la nueva norma se aprobará vía real decreto y no como proyecto de ley.
