La Policía Nacional tramitó el año pasado 241 denuncias de agresiones a trabajadores sanitarios, lo que supone un 7% más que el año anterior. Seis de cada diez consistieron en amenazas verbales frente a los ataques físicos, que han experimentado una disminución respecto a 2021.
Según el balance de actuaciones de la Policía Nacional para prevenir los ataques a personal sanitario, que presentaron este miércoles responsables policiales junto con las principales organizaciones profesionales médicas, en 2022 se produjeron 60 detenidos por esta causa.
En el periodo estudiado, se denunciaron 241 ataques frente a los 225 de 2021. El 42% fueron agresiones físicas y el 58% verbales. Los médicos fueron el grupo profesional que más denuncias presentó (68%), seguido de los enfermeros que suman el 24% de denuncias y el de técnicos.
Málaga y Sevilla fueron las provincias con mayor número de denuncias por agresiones. Los jueves y viernes fueron los días de la semana con mayor número de ataques, que se concentraron entre las diez y las doce de la mañana.
El comisario general de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Castro Estévez, destacó que el aumento de agresiones no significa que se produzcan más ataques, sino que existe una mayor concienciación de los profesionales a denunciar y más medidas de seguridad.
