En el sondeo de enero, sin embargo, el 4,6% de los consultados ha considerado que se trata de uno de los tres grandes problemas del país.
Solo un mes antes, en diciembre, apenas el 1,8% tenía esta opinión, y en meses anteriores ni llegaba al 1%.
En ese aumento de la percepción del problema ha podido contribuir que en las fechas del trabajo de campo del estudio estaba en plena ebullición el caso de la desaparición y asesinato de la joven Diana Quer, cuyo cuerpo fue encontrado el 31 de diciembre.
También la campaña Me Too contra los abusos sexuales destapada por varias actrices en Estados Unidos, y que ha tenido un gran impacto mediático, ha podido influir en que crezca la sensibilidad social hacia el problema de la violencia contra la mujer.
El estudio del CIS confirma por lo demás el liderazgo del paro entre los problemas nacionales: el 65,8% considera que es la mayor lacra, seguido de la corrupción, el 35,1%, y los políticos y los partidos, el 24,3%.
En cambio, ha menguado la preocupación por la independencia de Catalunya, que solo para el 14,9% es un problema grave. Hace dos meses, el 24,6% estaba preocupado por la secesión y en diciembre ya bajó al 16,7%, tendencia confirmada en el estudio del CIS de enero.