La solución a los colapsos y a la siniestralidad de la carretera N-340 sigue lejos. Esta semana se cumple un mes de los cortes simultáneos en El Vendrell, El Perelló y Les Cases d’Alcanar para reclamar la autopista gratuita, pero el inmovilismo ha sido, de momento, la actitud principal del Gobierno Central en estas últimas semanas. La temporada turística está a la vuelta de la esquina, las largas colas han vuelto al tramo del Baix Gaià y el Penedès y las tardes de domingo se convierten de nuevo en toda una aventura para los conductores.
La Ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, dijo el viernes que su departamento trabaja para tomar una decisión sobre la prohibición de circular camiones por la carretera. El modelo que se aplicó en la N-II a su paso por Girona podría ser una opción. Se trataría, eso sí, de soluciones provisionales. La definitiva llegaría dentro de unos años. Pero los municipios afectados creen que la ministra va hacia la dirección equivocada. «En un primer momento quizás habíamos defendido la opción de los camiones como medida de urgencia. Pero ahora ya no. Comprendemos la postura del sector y ellos también sufren el problema. Hoy en día no entendemos nada que no sea la gratuidad de la autopista para todos los vehículos», apunta Pere Virgili, alcalde de Roda de Berà y presidente del Consell Comarcal del Tarragonès. Virgili subraya que han percibido un interés por parte de la Generalitat en esta cuestión, pero le pide que vaya un poco más lejos en sus gestiones, «aunque sabemos que es difícil porque en el otro lado no hay nadie. En julio ya nos hablaban en clave electoral», insiste, recordando que este verano se cumplirá un año de su viaje a Madrid, «y pasaremos otra temporada colapsados».